Paris no es solo la ciudad del romance, del arte y de la belleza, Paris es una de las ciudades más bellas e inspiradoras del mundo.
Innumerables artistas y soñadores se han embarcado hacia Paris en busca de inspiración y todos la han encontrado. ¿Y cómo no? si Paris transpira belleza en cada uno de sus rincones.
En ésta primera parte de Paris, les invito a hacer un recorrido Express por algunas de las mayores atracciones turísticas de la ciudad.
Uno de mis paseos favoritos, y que recomiendo a todos quienes pasen por Paris sin mucho tiempo, comienza en el Metro Saint Michel, donde puedes recorrer los callejones a su alrededor, repleto de pequeños puestos de comida internacional, buenas tiendas de regalos y muy buen helado. De allí cruzar el Sena hacia la «Cathédrale Notre Dame«, ubicada en una parte del Sena que la hace una pequeña isla, a la cual los franceses llaman «Ile de la cité» (Isla de la ciudad) aquí pueden admirar su impresionante fachada gótica con todos los detalles que ésta tiene, iniciada en el año 1163 y terminada solo en el año 1345, conocida a nivel mundial gracias a la obra de Víctor Hugo que cuenta la historia, posteriormente popularizada por Disney, de Quasimodo y la gitana Esmeralda. Generalmente, sobre todo en verano, las filas para entrar a la catedral son bastante largas pero si tienen tiempo; vale la pena. Les comento que tras Notre-Dame se agrupan decenas de tiendas de regalos que ofrecen bastante variedad y buenos precios.
Desde allí, sigo hacia el Oeste por «Rue de Rivoli» hacia la siguiente parada: el «Musée du Louvre» (Metro Palais Royal – Musée du Louvre, líneas 1 y 7), considerado el museo más importante del mundo, que abrió sus puertas en 1793 conviertiéndose desde entonces en un modelo para otros museos. Es interesante la historia del Louvre, puesto que sus terrenos albergaron a los monarcas franceses hasta la Revolución Francesa; que aboliendo la monarquía destinó al entonces «Palais du Louvre» a actividades artísticas. La perfecta mezcla de su estructura Victoriana y las pirámides de cristal a sus afueras crea un ambiente único. Ya sea que tengas tiempo para entrar, y prepárate porque son varios kilómetros dentro, o que solo vayas de paso, puedes admirar su estructura, los pequeños jardines y bancas a su alrededor, admirar el otro lado de la pirámide principal desde dentro sin pagar entrada, e incluso buscar las marcas a la tumba de María Magdalena si eres fan de Dan Brown.
Frente al museo, se encuentra el Arco que da la entrada hacia el «Jardin de Tuileries«, un gran jardín o parque adornado con hermosas estatuas y paisajismo al mejor estilo Francés. Cruzar este jardín continuando hacia el Oeste es algo que recomiendo totalmente, aquí ves tanto a turistas como locales disfrutando un café, descansando, leyendo o simplemente explorando. En el camino se encontrarán con un par de «Bistros«, uno de ellos donde me gusta pasar por un almuerzo temprano de Kiche de verduras y una copa de Champagne.
Al final del jardín llegamos a la «Place de la Concorde» con el obelisco de Luxor ofrecido por Egipto y sus fuentes que representan el reino de Neptuno y los océanos. Aquí mismo comienza la «Avenue des Champs-Élysées» (Avenida de los Campos Elíseos) una de las más importantes de la ciudad y considerada por los parisinos en general una de las más hermosas del mundo. En esta avenida encuentran tiendas como Chanel, Louis Vuitton, Cartier, Hugo Boss entre otras.
Una vez en la avenida, me desvío hacia el Sur, hacia el Sena a la «Avenue du Maréchal Gallieni» pasando fuera del Grand Palais, el Gran Palacio de Bellas Artes y el Petit Palais, ambos de gran belleza arquitectónica e importancia histórica, ahora sirven como palacios de arte y exposiciones varias. Continuando en la avenida a mitad de la calle ya se aprecia uno de los puentes más hermosos de Paris, y del mundo; el «Pont Alexandre III» (Puente Alejandro III), declarado monumento histoórico es exuberante, de pilares blancos y estatuas oscuras y doradas, en conjunto con el «Hôtel National des Invalides» (Palacio Nacional de los Inválidos – Metro Invalides líneas 8 y 13) y su cúpula dorada, es como estar en frente de la ciudad perdida de la Atlántida, es una visión realmente surreal y mágica. Saliendo del puente se encuentra el complejo de Les Invalides, inicialmente mandado a construir por el Rey Luis XIV para servir como hogar a los veteranos de guerra inválidos, a los cuales albergó desde 1674. Y es aquí donde descansan los restos de Napoleón Bonaparte desde 1940.
Desde aquí, ya pueden divisar la «Tour Eiffel«, pero por el momento sugiero continuar la ruta regresando por el puente hacia la avenida de Campos Elíseos, donde pueden continuar explorándola hasta llegar al «Arc du Triomphe» (el Arco de Triunfo- Metro Charles de Gaulle – Étoile, líneas 1, 2 y 6). Magnífico arco construido bajo Napoleón tras la victoria en la Batalla de Austerlitz en 1805. En los muros del arco se encuentran tallados los nombres de Generales del Imperio Frances e importantes revolucionarios en victorias militares. A los pies del arco se encuentra la tumba del soldado desconocido, junto con la llama que esta siempre encendida.
Hay 12 avenidas al rededor del arco que forma un círculo, una de ellas es la Avenue Kléber, donde hago una camina de cerca de 12 cuadras hacia la siguiente parada: «Trocadéro» (metro Trocadéro, líneas 6 y 9) conocida como la mejor vista de la «Tour Eiffel» y con mucha razón; Trocadéro, junto al «Musee National de la Marine«, ofrecen una posición de primera para admirar la famosa Torre Eiffel. Y para recargar energías luego de tanto caminar y admirar la ciudad, a medida que se acerca la puesta de sol; les recomiendo un «crêpe avec Nutella» (Crepe con Nutella) del puestito que se ubica al lado izquierdo de las escaleras para subir al mirador de Trocadéro, sentarse en las escaleras del mirador frente a la Torre, comiendo un autentico Crêpe con Nutella calientito…es lejos una de mis cosas favoritas para hacer en Paris.
Esta caminata les toma entre 4 y 5 horas como máximo, considerando tiempo para descanso, fotos y compras. Si desean subir a la Torre, es recomendable que empiecen en Torre Eiffel, pero ojo, la fila y la visita puede tardar fácilmente 3 a 4 horas, pero claro, la vista lo vale!
En el próximo artículo de París, les contaré respecto a otros puntos interesantes pero que requieren una visita con más tiempo, y también compartiré con ustedes algunas curiosidades de la Ciudad de la Luz.
À bientot!
Todas las imágenes por Barbarella