Cuando se trata de perder peso, es tentador decir que vas a ir al gimnasio todos los días y que no comerás nada de comida chatarra hasta que pierdas esos kilos extra. Pero intentar ser «perfecta» inevitablemente no va a resultar (a menos que tengas una voluntad de hierro). Tan pronto como rompas una de tus reglas te verás pensando en tirar la toalla y comer chatarra el resto del día. En vez de hacer eso, intenta las siguientes estrategias, te ayudaran a transformar esas estrictas reglas de «un mundo ideal» en estrategias reales para perder peso y vivir de forma más saludable sin decepciones:
1) No comer de noche
Tu idea en el mundo ideal: «Comer en la tarde-noche va a sabotear mis planes. Lo mejor es no comer después de las 7 pm.»
La solución en el Mundo Real: Lo único que puede sabotear tus planes es consumir calorías extra. Puedes comer a cualquier hora mientras ni te excedas ya sea en la cantidad de comida o calorías. Idealmente no es bueno comer cercano a la hora que te vas a la cama, permite al menos unas 2 horas entre tu última comida y tu descanso nocturno. Puedes incluir también un agua de hierbas para ayudar con la digestión si has comido muy tarde.
2) Comer un GRAN desayuno a diario
Tu idea en el mundo ideal: «Para una buena salud y control de peso, el desayuno es la clave del éxito. Me prepararé y desayunaré en casa todos los días.»
La solución en el Mundo Real: No es necesario correr desde la cama a la cocina cada día para recargarte. En vez, intenta comer dentro de 2 horas desde que te levantas, mejor aún si lo haces después de tu primera visita al baño pues tu cuerpo estará listo para más comida. No es necesario comer un desayuno GIGANTE ni muy elaborado. Intenta con un bol de avena con agua (o leche baja en grasas) y frutas, un batido de verduras y/o frutas para el camino e incluso solo frutas y suficiente agua. Enfócate en guardar tus habilidades en la cocina para el fin de semana cuando tengas más tiempo de prepararte algo más elaborado y a todo tu gusto.
3) Jamás consumir Comida Rápida
Tu idea en el mundo ideal: «La comida rápida es la pesadilla de la dieta. Es pura grasa y calorías, y aun cuando me sienta frustrada, no la comeré nunca más.»
La solución en el Mundo Real: Cuando hablamos de comida rápida, la clave es el tamaño de la porción. Si no tienes opción y necesitas comer, reduce el tamaño de tu porción al comer la comida para niños en vez, con agua o jugo en vez de bebida y estaremos hablando de no más de 400-500 calorías. Si tienes deseos de comer comida rápida de vez en cuando, hazlo como una forma de premiar tus esfuerzos pues la frustración no ayuda a perder peso, muchos estudios indican exactamente lo contrario. Y claro, si haces lo posible por planear por adelantado tus comidas, no te verás forzada a alimentarte con aquello que no es bueno para ti.
4) Ir al Gimnasio todos los días
Tu idea en el mundo ideal: «Voy a ir al gimnasio todos los días, llueva o truene. Nada se interpondrá entre mi ejercicio y yo.»
La solución en el Mundo Real: Anda al gimnasio al menos 3 veces a la semana (cualquier visita adicional es un bono extra). Es óptimo que planees tu semana por adelantado. Equilibra tus esfuerzos en el gimnasio con tareas caseras que requieran actividad física o incluso ejercicios de pesas o abdominales en casa, sube más escaleras, estaciona más lejos para caminar más, o camina mientras hablas por celular en vez de estar sentada.
5) Tengo que perder X número de Kilos en X días/semanas
Tu idea en el mundo ideal: «Tengo que bajar 10 kilos en 5 semanas, haré todo lo que tenga que hacer sin importar lo difícil que sea.«
La solución en el Mundo Real: Una rápida pérdida de peso nunca se mantiene. Asegúrate de proponer una meta un poco más modesta y re-evalúala cada semana. La 1ra y 2da semana en cualquier plan para bajar de peso es como la «Luna de Miel». Enfócate en 1 kilo por semana y cualquier baja adicional considérala un bono extra. El éxito temprano ayuda a mantenerse motivado, evalúa tu meta una semana a la vez y recuerda que «no subir» de peso cuenta como parte del éxito.
6) Debo comer comida orgánica hecha en casa todos los días.
Tu idea en el mundo ideal: «Iré al mercado a comprar a diario camino al trabajo para hacerme comidas sanas y de bajas calorías y grasas todos los días.»
La solución en el Mundo Real: Si bien lo ideal para todos es «comer más verde», comprar productos naturales, frescos y cocinar a diario requiere tiempo y esfuerzo, no todos están preparados para tal compromiso. Por lo tanto, intenta hacer tus compras una o dos veces a la semana en un mercado fresco o tienda local. Mantén siempre cosas básicas en tu despensa como legumbres en lata, atún, aceitunas, choclito, palmitos, etc., para aquellos días en que no puedes cocinar o planea por adelantado con las Ensaladas en Jarro publicadas la semana pasada (ver aquí)
7) Nada de Snacks
Tu idea en el mundo ideal: «Voy a dejar de comer snacks para consumir menos calorías, así puedo comer más a la hora de la cena.»
La solución en el Mundo Real: Es mucho más recomendable dejar de mirar el reloj cuando se trata de comer y en vez: escuchar a tu propio cuerpo a fin de entender las señales de hambre y satisfacción. Si te da hambre; comer un snack 2 o 3 horas antes de tu comida principal más próxima es la mejor manera de evitar comer extra en la noche. Mantén contigo snacks ricos en nutrientes y saludables a todo momento como una manzana o un yogurt bajo en grasas, almendras, pasas y nueces naturales al natural, así además evitas comprar snacks llenos de sal/azúcar, químicos y otras cosas que no deseas en tu cuerpo.
8) Tomar un montón de Pastillas
Tu idea en el mundo ideal: «Me compraré pastillas y suplementos para la dieta para optimizar mi energía y perder peso más rápido.»
La solución en el Mundo Real: Cuando se trata de vitaminas y otros suplementos dietéticos: más no es mejor. Los nutrientes en tus comidas deben ser la fuete principal de vitaminas y debes estar consiente que un suplemento o pastilla no puede remplazar la comida de verdad. Un suplemento diario de vitaminas y minerales puede ayudarte a cubrir tus necesidades básicas. Mujeres sobre 50 años deben cuidar de no tomar vitaminas que contengan Hierro. Si tienes dudas, consulta siempre con tu doctor antes de introducir nuevos suplementos en tu dieta.
9) La pesa tiene la razón
Tu idea en el mundo ideal: «Debo asegurarme de tener una buena pesa para calcular bien mi peso y medir mi éxito en base a los kilos bajados.»
La solución en el Mundo Real: El número que marca la pesa no lo es todo. La pesa no es capaz de indicar si -gracias a la reducción de comida chatarra y grasas- tu sangre circula mejor y alcanza más lugares en tu cuerpo oxigenando tus órganos de mejor manera, o si por comer de forma más sana tus alergias disminuyen, si baja tu colesterol, si se aclara tu piel con menos grasas en tus comidas, si tus uñas se vuelven más fuertes, etc. No olviden nunca que una de las razones principales por las cuales el cuerpo acumula grasa es por que la necesita y en la mayoría de los casos tu cuerpo no soltará la grasa a menos que sepa que ya está lo suficientemente sano para dejarla ir. Un cuerpo sano no necesita acumular grasa. Comer sano mejora tu salud, no es una dieta: es una forma de vida y cuando tu cuerpo se sienta listo comenzará a eliminar grasas de forma natural y paulatina. Y la pesa mis queridas amigas, la pesa no es capaz de mostrarnos todo eso. Si deseas seguir tu progreso les invito a medirse en vez y si quieren usar la pesa: úsenla SOLO 1 vez al mes.