Y así como algunos publicistas engañan para ganar premios

PONER ALGO EN LA ESTANTERÍA Y EN EL CV

En el mercado de la publicidad, cambian las marcas, la agencia y los clientes, pero la historia se repite en este negocio. Hace unos días se publicó en el sitio Ad Age una nota sobre los avisos fraudulentos en concursos internacionales, que son creados especialmente para estar nominados a los grandes premios que la industria de la publicidad y el marketing otorgan en países tremendamente atractivos. Sin embargo, algunas de esas piezas publicitarias nunca fueron difundidas en la vida real porque en la práctica hubiera sido imposible hacer una campaña por lo fuerte de los mensajes.

Lo preocupante es que año tras año aumentan estos avisos y piezas de laboratorio que ensucian lo bello de esta fiesta. He tenido el privilegio de tener un León de Cannes en mis manos y estar en el Paláis du Festival y debo confesar que es algo único, una fantasía y un sueño.

Regresé con la motivación de contar todo lo bueno, estaba incentivado y con el pecho hinchado por esta experiencia, pero también quería exponer lo malo en relación a la gran cantidad de casos nominados que no son reales, en los cuales se incluyen varios concursantes  locales. Gran parte de la industria persigue estos premios a cualquier costo y los defienden con una enciclopedia de argumentos.

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Es por esto que ese día fue más grande mi sorpresa, ya que la conclusión del resto de los panelistas fue “Si todos lo hacen, si todos inventan los casos, desde los números, los resultados, los objetivos, no seremos los únicos”. En ese contexto, deduzco  que llevamos demasiados años tratando de hacer las cosas de manera honesta y tradicional, de ganar premios por la vía correcta, pero no logramos nada.

Amigos, colegas, clientes, reconozco que me encantaría mostrar Leones en mi estantería y estoy lejos de ser un creativo ganador de premios, ya no lo fui, pero lo seguiré intentado siempre. También comparto un sentimiento personal que es  tomar el camino largo, el más difícil, el de una estantería más vacía, pero más desafiante, el de unas credenciales más simples y basadas en logros  y casos reales,  con un CV que sea de trayectoria de trabajo y en el que enseñemos a hacer las cosas innovadoras, pero verdaderas.

Martin Osorio
Gerente General UM Chile

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