¿Quién no ha padecido acné alguna vez? Es una condición tan frecuente como molesta que afecta hasta el 80% de los adolescentes y adultos jóvenes. Lo bueeeno chicas, es que con el paso del tiempo esto va disminuyendo hasta desaparecer.
Pero por mientras ¿Qué podemos hacer? Vamos a partir por conocer de qué se trata.
El acné es una enfermedad inflamatoria de los folículos pilosebaseos, caracterizada por la formación de comedones abiertos (o puntos negros) y comedones cerrados (espinillas) más frecuentemente. Otras lesiones que pueden aparecer son pústulas, nódulos (pelotitas duras bajo la piel) y quistes.
Factores que influyen en la aparición de acné son genéticos (características propias de nuestra piel) factores hormonales que influyen en mayor producción de sebo, alimentación (si, ya se demostró este año que la alimentación juega un rol fundamental) y la presencia de la bacteria “propionibacterium acnes” en nuestra piel.
¿Cómo podemos mejorar esta condición?
Lo fundamental es mantener una buena alimentación disminuyendo la cantidad de carbohidratos y grasas que ingerimos, limpieza de nuestra piel sin ser muy agresivas y evitar el exceso de cremas o cosméticos oclusivos.
Dentro de los productos con mejores resultados, están los jabones que contienen azufre, ácido salicílico, afrecho o avena. Estos tienen efecto exfoliantes y queratoliticos (es decir, eliminan la capa muerta de la piel con mayor facilidad)
Los hidratantes, protectores solares y otros productos que usemos deben ser ligeros, prefiriendo el formato gel por sobre las cremas o lociones que son mas bien oleosas.
Un medicamento de uso tópico que también tienen efecto queratolítico vienen en formato crema base oil free con peróxido de benzoìlo de la marca Galderma, ISDIN o Royal Pharma ( preferentemente a 2,5% para cara y de 5% para pecho y espalda) que ademas tiene efecto antimicrobiano. Es un muy buen producto pero el efecto no es inmediato, por lo que debemos ser constantes con su aplicación.
Otros medicamentos tanto tópicos como orales son muy buenos pero requieren de indicación por dermatólogo así como seguimiento estricto, ya que pueden traer problemas a nivel hepático si son usados en exceso. Así que si tu acné es muy rebelde o es más grave, te recomiendo pedir hora con el especialista.
Por último pero no menos importante ¿Qué cosas NO debemos hacer?
Manipular las lesiones! A menos que un experto en la materia realice la extracción de las lesiones, no lo hagas en casa. Yo se que a todas nos pican las manos por hacerlo, pero solo aumenta el riesgo de infecciones, las que pueden ser potencialmente mortales o secuelantes, sobretodo si es a nivel del llamado “triángulo de la muerte” (zona de la cara donde el retorno venoso se junta con los del cerebro) además de las indeseadas cicatrices y manchas.
Si desean más información o resolver dudas, pueden escribirme al correo katherine.sofia.d@gmail.com
Dra. Katherine Dziejarski D.
Médico General
Universidad Andrés Bello