Frenético Frenesí, estas dos son las palabras para resumir Strider, un juego rápido, intenso y lleno de acción al estilo old school, pero de lo bueno poco.
Strider es un juego con una extensa y tortuosa historia dentro del mundo de los videojuegos y ciertamente dentro de la empresa CAPCOM. Pero gracias a Jebús y Cthulhu esta vez estamos frente a la mejor entrega del presente clásico desde 1989.
(Strider – Retrospectiva)
La Historia
Pasemos al siguiente tópico, porque la historia es prácticamente inexistente, no hay nada dentro de las malas voces y los clichés mal adaptados que no podamos rescatar como historia, bueno hablamos de un reboot de 1989 que le rinde homenaje a la idiotez ochentera. Les dejaré de hacer un favor y les contaré que: En la distopía futurista del 2048 (risas), un misterioso hechicero alienígena dictador llamado Meio ha logrado conquistar a la humanidad en menos de 5 años (más risas). Es por esto que la orden de Striders envía a su mejor hombre “Hiryu” a Eurasia, específicamente a la capital Neo-Soviética de Kazakh para terminar con su reinado del terror de androides-comunistas-fascistas (unos santos) que sólo buscan la perfección de la nueva raza que dominará la tierra.
La Jugabilidad
Aquí es donde encontramos el fuerte del juego, y ¡dios! jugar con Strider después de casi 14 años fue todo un placer. Strider tiene eso que hizo enamorarnos de los videojuegos durante nuestra niñez, machacar botones y sufrir las consecuencias en tus pulgares. Adoro relajarme con un juego sobre todo cuando está tan bien logrado que no sólo la nostalgia te gana sino que lo acompañan características propias que logran dar base a todo buen juego de plataformas de los últimos 15 años, la progresión del personaje. La nueva entrega de Strider coquetea un montón con Super Metroid y Castlevania, lo cual adoré. Si eres fan de estos títulos no pienses mucho en gastar algo más de 7 mil pesos en descargar este juego, pero ¡ojo! El nivel de satisfacción y durabilidad que entregaron los títulos anteriores distan mucho de lo que Strider te dará al final, pués el juego es cortísimo dentro de su género (pero no se preocupen, el género es ambiguo en este caso). En mi primera pasada antes de conseguir todos los trofeos en la versión de PS4, dediqué nada menos que 10 horas a pasear y lucir mis poderes por todo el mapa, pero al intentar sacar un logro que requería terminar el juego en 4 horas o menos, realice un creo yo decente tiempo de 2 horas y media con todas las mejoras de vida y energía, lo cual habla pésimo del balance de poderes y dificultad.
Lamentablemente el protagonista en consola se mueve sólo con los análogos, no existe opción de realizar cambios al control, lo cual afecta la precisión en algunos puntos, pero esto te molestará quizás dentro del primer par de horas. Strider es capaz de realizar tres habilidades especiales donde invoca a sus máquinas asesinas llamadas “Opciones” (entre un águila de fuego, drones protectores y una pantera mecánica), también se abre paso con 4 distintas formas de corte para cada tipo de enemigo (cypher de plasma, fuego, hielo y magnético), pero lo verdaderamente adictivo es combinar todo a la vez sumando tu habilidad de doble salto y catapulta de plasma, expandiendo tus movimientos aún más.
Veredicto
El juego es fuerte en sus cimientos y tiene gran potencial para una secuela o próximo DLC (si vende bien claro), lo cual estaría muy a gusto de jugar. Pocas veces encontramos un reboot de un clásico con tan buena calidad, definitivamente no corresponde a un juego Triple A pero sin duda se siente el trabajo y dedicación a entregarnos algo bien terminado y con alma propia.
Por Perro