El domingo tuve la oportunidad de participar en mi primera corrida de la vida, la Carrera de los sexos #VersusRun de Reebok, donde hombres y mujeres de desafiaban en el uno con el otro en cruzar la meta primero.
Los hombres corrían 10 kilómetros y las mujeres 8, obviamente ganaron las mujeres, algunos dirán que es por la ventaja, lo cual no me interesa, solo me emociona saber que no hice perder al grupo, pero para que quede claro esta diferencia de 2km es para que la competencia tenga igualdad de condiciones, pues diversos estudios médicos prueban que los hombres tienen más resistencia, mayor masa corporal y también un corazón y pulmones más grandes que les permite consumir más oxígeno al correr.
Hace un tiempo les contaba que había comenzado a trotar así como por hobby, por hacer ejercicio sin tener que pagar un gimnasio, y estaba todo bien, lograba correr 3.5km, lo cual es bastante para una novata (creo yo), que antes moría del cansancio al correr media cuadra, así que participar por 8km, mas del doble, era un desafío y sentía de alguna forma que era súper arriesgado porque no conozco bien mi capacidad aún.
De todas maneras acepté ser parte de los casi 6000 y tantos corredores que estuvieron en el Parque Bicentenario a las 9 de la mañana, pero estaba media nerviosa porque creí que por mi culpa haría perder a las mujeres si llegaba de las últimas caminando. De todas maneras me había estado preparando, hacía ejercicios las mañanas, corría en las tardes, así que un infarto no me daría, solo era ver la resistencia.
Partió la carrera, ajusté los audífonos, quería escuchar alguna lista Genius del iTunes divertida porque no preparé ninguna, les aconsejo que hagan las listas para hacer ejercicio, de verdad son súper importantes, te inyectan adrenalina musical que te motiva a avanzar, pero mis datos móviles 3G o 4G no funcionaba bien porque estaba débil la señal y porque la compañía ya me había bajado la velocidad a 32kb y mi música la escucho desde la nube, contraté iTune Match (esa herramienta que conecta tu música a todos los dispositivos asociados sin tener que descargarla), lo único que tenía en forma local en el teléfono eran los discos de Die Antwoord, lo cuál fue bastante bueno, no lo óptimo porque tienen temas lentos, pero me dio lo que necesitaba: banda sonora de running.
Todos iban corriendo a su ritmo, había gente que los pasaba a todos, gente con ganas de participar y aquellos que se estaban auto-desafiando.
Pasamos el 1er kilómetro, todo bien, al 2km habían algunas que ya paraban a respirar un poco, a los 3km ya quería sacarme el polerón, al 4to ya mi cuerpo sabía que hasta ahí llegábamos pero no, seguí, al 5km me saqué el polerón, y caminé 1 minuto, seguí corriendo. Al 6km caminé otro minuto y llegué al 7km cansada pero energizada a la vez, ya no quedaba nada, sentía que podía, aunque me empezó a doler el pecho. En ese minuto pensé que era por el frío que se contraponía a mi cuerpo tan desabrigado así que me auto-abracé y se me pasó un poco el dolor, ahí entendí que el rebote y el sostén inadecuado que estaba usando me estaba destruyendo, eso era la causa de ese dolor casi al final pero filo, tenía que seguir.
Cuando vi la meta todo se me olvidó, me reí mucho, nadie me sacaba la sonrisa de Darla (la de frenillos en Buscando a Nemo). Cuando crucé la meta me inundó una felicidad tan llenadora, fue una sorpresa tan agradable. Felicidad pura de haberlo logrado, de comprobar que pude, que puedo y la felicidad de saber que aunque no me crea ni yo misma igual lo hice, crucé la meta y superé mis propias expectativas.
Quería llorar pero me contuve no sé por qué, no conocía a nadie así que daba lo mismo pero no fui la primera en la carrera, no obtuve un lugar para ser galardonada así que me dio cosita llorar, aunque estoy segura que si algún conocido se me hubiese cruzado en ese momento, no me hubiese aguantado.
Fue lo máximo.
Recién entiendo a la gente que se vuelve adicta a estos eventos deportivos, porque más allá de ganar o competir, se desafían a ellos mismos y lograr llegar a la meta, nos confirma que siempre podemos más. Estoy segura que lo seguiré haciendo.
Obviamente después de esta primera vez, tomaré muchas medidas previas como:
- Comprarme un sostén de «verdad», para hacer deporte y para correr, hasta el día de hoy me siento adolorida, no me duelen las piernas, las rodillas ni nada de lo que me hubiese esperado, pero me duelen las pechugas, entré en pánico porque siento que las estoy haciendo caer antes, aceleró la ley de gravedad antes de tiempo. Yo sé que existen sostenes, de hecho usé uno deportivo, pero hay unos específicos y de mejor calidad. Investigaré más a fondo y les cuento sobre los sostenes para distintas disciplinas y cómo escoger uno.
- Comprarme por fin unas zapatillas según mi pisada.
- Armar una lista musical con temas que me «prenden».
- Comprarme un banano especial para poner el dispositivo, vi varios que usaban las más pro, que eran muy planitos, que ni se notan.
Y bueno, muy feliz porque la carrera fue una fiesta muy entretenida, la gente estaba con un animo maravilloso, todos motivados y felices, en familia, con amigos, una real fiesta del deporte.
Cabe mencionar que mi amigo, a quién desafié y que también es un novato, perdió… llegué antes que él así que no avergoncé al grupo de las mujeres y en este versus ganamos nosotras.
Los datos duros de la carrera:
Los primeros lugares de los podios generales fueron para las mujeres:
1° lugar, Karen Torrealba con 29 minutos 36 segundos.
2° lugar, Camila Rivas con 30 minutos y 33 segundos.
3° lugar, Carolina Núñez con 31 minutos y 27 segundos
El primer lugar de los hombres fue para César Díaz con 32 minutos y 8 segundos, tomando el 4to lugar del podio general. También se hicieron presentes las categorías de Capacidades diferentes y sillas de ruedas, donde en ambos los primeros lugares fueron para los hombres.
El sexo ganador fue el de las mujeres con un tiempo de 1481,44 horas en el total de competidoras, mientras los hombres sumaron un tiempo total de 1541,38 horas en el total de competidores.