Caí como cualquier niña que le cuentan una historia de hadas.
Leí en tantas revistas nacionales sobre los maravillosos zapatos de Barbara Briones, la diseñadora chilena que trabajó en Ferragamo y Mulberry, triunfa en el mercado estadounidense por sus bellos diseños y que se destaca por la confección a mano de cada uno de sus calzados.
Barbara Briones vive en New York, pero gracias a Dios, tenemos la posibilidad de conseguir sus diseño en la tiendita ubicada en Alonso de Cordova 4034.
Yo, como les digo, leí en varios lugares sobre los diseños que realiza, y me quedo maravillada porque es cierto, la hechura a mano por artesanos chilenos, terminaciones perfectas y modelos únicos son reales e incomparable.
Los zapatos no son baratos, en promedio cuestan 90 a 100 mil pesos (CL), así que aproveche los descuentos por cambio de temporada que tienen, con 30% de descuento, igual quedan caros, pero insistí en mi esfuerzo por conseguir el diseño que me enamoró.
Fui a la tienda, un amor las chicas que atienden, los zapatos son bellísimos pero no les quedan muchos números (obviamente) por el cambio de temporada. Los que quería estaban y para mi suerte, quedaban en talla 37 (la estándar chilensis) así que, con mucho esfuerzo, insisto, me los lleve a mi casa de lo más feliz.
El problema lo enfrento hoy, que los llevo puesto. Son los zapatos más duros que he calzado desde unos Zara de lentejuelas negras que usé un par de horas y que jamás volví a usar, no comprar en la tienda. Muy decepcionada, con mi talón raspado a morir y el la planta del talón sufriendo, porque cada paso que doy debo hacer un esfuerzo extremo por no «chancletear». Verán, como son tan duros no se doblan ni un poco como deberían para seguir algo la forma del pie, así que se salen y por eso destruye el talón… no me quedó otra que contarles mi experiencia.
Para mi sorpresa, mi amiga, que se volvió loca comprando (3 pares. Si, ella es más platuda o derrochadora que yo), me dice que todos los modelos que compró le salieron igual de duros y que está tan decepcionada como yo con estos que llevo puestos.
No sé a qué se debe, a los materiales, al modelo, a mi mala suerte, pero creo que un zapato debe ser cómodo sí o sí. Y si estos están hechos con la mejor suela que encontraron en chile, debo decirles que deben replantearse el material que utilizan. Claro, siempre debe ser el mejor, pero si el cuero «x» que ocuparon es duro, el zapato será duro y tendrán clientes usando el zapato solo para «la ocasión» y evitando comprar denuevo.
Con mi compañera conversábamos y especulábamos muy resentidamente que quizás estos zapatos son caros y duros porque son para mujeres con «plata de verdad» y que no caminan, solo se transportan en auto o taxi para ir de una tienda a otra y al café para juntarse a conversar con las amigas sobre las compras que hicieron, por eso les da lo mismo. Pero una que camina de su casa al metro y del metro al trabajo no le da lo mismo. En fin, es súper subjetivo y resentido pensar así, pero entre que sufría por mis pies y conversaba, me molestaba que mi esfuerzo se haya ido por la borda y algo de sentido debe tener.
De todas maneras debo decir que son diseños hermosos, espero que consideren este «reclamo publico» para mejorar ese punto tan importante, porque el diseño, el material y la hechura lo tienen, es solo ese detalle que las estanca para el éxito rotundo.
Yo no sé que haré porque me gustan demasiado mis zapatos… no sé si logre dominarlos, ablandarlos o acudir a muchos parches curitas… no sé (inserte emoticon con lágrimas).
¡No me odies BarbaraB, es una critica constructiva!