Fuimos al concierto de The Killers llenas de expectativas, como fanáticas acérrimas de la banda de Las Vegas y obviamente salimos felices. El concierto partió pasado las 21:30, abriendo con Mr. Brightside, con el Movistar Arena repleto.
Movistar es uno de los mejores lugares para conciertos sin duda alguna, más aún que ya nadie fuma, es algo epifánico. The Killers sonó como siempre, de lujo. Brandon cantó igualito que en los discos. Harta challa, pirotecnia, lindas visuales y el maravilloso rayo de en el centro del escenario redondearon la fiesta.
Un setlist muy variado le puso emoción a la noche, tocaron canciones regalonas como Bling, For Reasons Unknown, When You Where Young, Somebody Told Me, Read My Mind, entre otras joyitas y temas del Battle Born su último disco.
Quedaron debiéndonos Sam’s Town, Change Your Mind, Shadowplay, Bones y varias más. Uno siempre quiere que estén tres horas tocando sin parar. Un fan nunca queda satisfecho.
Vibramos con cada canción, llegamos hasta la reja aniquilando a todos a nuestro paso porque queríamos estar adelante, porque no es lo mismo estar atrás, no suena igual, no es emocionante… Como dijo Sapphire en Almost Famous “They don’t even know what it is to be a fan. Y’know? To truly love some silly little piece of music, or some band, so much that it hurts”. La sensación de estar en el concierto de una de tus bandas favoritas y escuchar esas canciones regalonas y cantarlas con el corazón y que a uno se le paren los pelos, no tiene precio. Esa felicidad es impagable. Todo lo demás da lo mismo. Gracias a The Killers por una noche inolvidable.
