“Toda generación tiene su saga” Algo así decía una de las frases publicitarias de La Amenaza Fantasma, por el año 1999, pretendiendo replicar el éxito y trascendencia pop de su predecesora trilogía que marcó a toda una generación de cinéfilos ñoños, amantes de la fantasía o simplemente de la entretención. El Episodio 1 resultó ser un bodrio de proporciones inconmensurables, causando quizás una de las más grandes decepciones en la cultura pop de la historia. ¿Estoy exagerando? La verdad, no creo. Lo que supuestamente sería una nueva saga que nos marcaría a todos los que no estábamos vivos para el estreno de la trilogía original, lo único que hizo fue dejarnos huérfanos de nuestra dosis de fanatismo, cosplay y una serie de películas decentes que todo ñoño aspira ver en su vida. Pero Kubrick (entiéndase por Dios) nos tenía algo guardado bajo sus latas de celuloide, eso era El Señor de los Anillos.
Hace exactamente 10 años llegó a los cines el primer capítulo de El Señor de los Anillos, La Comunidad del Anillo, basada en la primera novela de la trilogía escrita por J.R.R. Tolkien. Fue el comienzo de la saga fílmica que nos merecíamos, porque ESDLA es simplemente la trilogía de nuestra época, la más exitosa y la mejor. Sé que coincidió con Harry Potter en sus inicios, pero la trilogía de Peter Jackson es superior en todos los aspectos, partiendo de la base que está basada en las novelas que influenciaron a J.K. Rowling con su niño mago y a George Lucas para todas sus películas galácticas.
A pesar de los cambios y omisiones de la novela, ESDLA logró capturar el espíritu de fantasía, aventura y sobre todo la épica con la que Tolkien dotó su historia, logrando que los fanáticos más recalcitrantes no pudieran sino rendirse a esta adaptación cinematográfica, que estoy seguro en un principio miraban con absoluto recelo.
El primer capítulo de la trilogía del anillo tiene momentos antológicos e inolvidables.
El Prologo: “The World is change”. Suena la voz de Galadriel, la Elfa más seca y vieja de la Tierra Media y uno ya se da cuenta que esta viendo algo épico, grande, casi una historia bíblica. Lo que sigue es a mi parecer una de la secuencias más bellas y espectaculares que he visto, cuando nos cuentan la historia del anillo único y como llegó a manos de Bilbo. Increíble.
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La Comarca: Si hay un lugar que Tolkien describió con cariño y detalles en sus libros fue La Comarca, un bucólico lugar alejado de todo mal y oscuridad. Cuando vimos por primera vez Bolsón Cerrado en pantalla, ya podíamos respirar tranquilos, era la tierra media que habíamos soñado.
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Gandalf v/s Saruman: Creo que uno de los mejores aspectos de la trilogía del Anillo es su elenco. No entraré a detallar todos los actores, pero si de algo pueden jactarse es tener a Christopher Lee como Saruman, mejor villano imposible. La escena en la que hace bailar break-dance al pobre Gandalf es impresionante. Hazte esa Harry Potter!
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Arwen: Esta Elfa de Rivendel, hija de Elrond y nieta de Galadriel, apenas es nombrada en los libros, por lo que su protagonismo dentro de la trilogía en el cine siempre fue cuestionado por los más fieles a Tolkien. Con la escena en la que salva a Frodo de los jinetes negros nos convenció a todos.
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Gandalf v/s el Balrog: Esta escena es lejos la mejor y más recordada de la película, y siempre fue la que mas esperaba después de leer el libro. Cuando algo supera lo que tu imaginación creó, es porque estamos ante algo llamado maestría.
La «Muerte» de Gandalf: Cuando este mago llegó a la historia del cine, todos los anteriores simplemente desaparecieron. Gandalf es y será EL mejor de todos. En la escena cuando “cae en las sombras”, aún sabiendo que en el siguiente capítulo volvería en realidad aumentada, es imposible no sentir el corazón apretado.
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El espejo de Galadriel: Cate Blanchett es tan buena actriz que si nos dice que tiene ocho mil años y es una Elfa, le creemos. Seguramente por eso fue elegida para interpretar a Galadriel, la reina de Lothlorien, quien aparece muy poco en la trilogía pero en momentos claves, como en esta gran escena en la cual siente la tentación del anillo y de pronto se convierte en un bruja traicionera.
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La Muerte de Boromir: Si algo diferencia esta saga de otras películas o historias de fantasía es la seriedad con la que está contada, como leer un libro de historia, los hechos por mas fantásticos son planteados como si realmente sucedieran. Esta escena debe ser la más dramática y la mejor muerte de los últimos años.
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Namárië.