Edimburgo es sin lugar a dudas una de las ciudades más hermosas, entretenidas, alegres, festivas y vibrantes en las que he tenido la suerte de estar.
La capital de Escocia es una ciudad (centro) «relativamente» pequeña siendo algo así como la mitad de una comuna Santiaguina promedio en cuanto al área, no obstante alberga 3 universidades que se encuentran entre las más prestigiosas de Europa. Una de ellas; la Universidad de Edimburgo (Edinburgh University) que es la número uno en el Reino Unido en cantidad de solicitudes de ingreso anuales, las cuales provienen de todas partes del mundo.
No es fácil entrar en ella y para que se hagan una idea de la calidad de sus alumnos, les menciono, asi «poquita cosa» los siguientes; Charles Darwin, Sir Arthur Conan Doyle, Sir Walter Scott, Alexander Graham Bell, el ex primer ministro de Inglaterra Gordon Brown, y la «Maestra» J.K.Rowling, entre otros. No les dije…»poquita cosa!»
Les menciono esto debido a que gracias a la presencia de estas universidades, la ciudad esta principalmente poblada de gente joven, con diferentes orígenes e ideales, lo cual le da ese toque divertido, alegre, vibrante y festivo del que escribí al principio.
El toque de belleza se lo da la historia misma, la cual registra sus inicios en la «Era de Bronce» (despuecito de la Era del Hielo…o sea!). Al estar en Edimburgo uno se siente en la época de los caballeros de la mesa redonda del Rey Arturo, de las damiselas que tocaban el arpa, de los desafíos de Caballeros y bueno, también la época donde cualquier cosa fuera de lo normal era brujería y volando salían los pobres inocentes que cometieran el sacrilegio de ser diferentes (de hecho hay una placa a modo de disculpa en el centro de la ciudad sobre Royal Mile en el Old Town, honrando a las víctimas de tales redadas, muy cerca de varias tiendas de «Brujería»).
Las calles de Edimburgo (principalmente lo que abarca la Royal Mile) están llenas de esa belleza medieval, coronada por lo que es indiscutiblemente la belleza máxima de la ciudad: el Castillo de Edimburgo. Los primeros registros del lugar datan del siglo II D.C.!
El castillo se eleva sobre roca volcánica y es uno de los puntos más altos en el centro de la ciudad (en realidad no es tan alto), es la entrada a uno de los festivales de música más famosos del mundo: El Festival Internacional de Edimburgo, que hace colapsar la ciudad en el mes de agosto de cada año, donde se han presentado algunas de las mejores bandas y artistas mundiales, principalmente Anglo. Además son varios los festivales que se presentan en Edimburgo en otras artes como el cine, la comedia, literatura e incluso festivales de política, medio ambiente, y hasta de tatuajes, y último pero no menos importante: el Festival de la Tecnología, una importantísima vitrina de nuevas tendencias y creaciones en diferentes ramas, y tal vez no sea «EL» festival tecnológico más importante del mundo pero es aquí donde la competitividad de 3 excelentes universidades del norte europeo se desarrolla en su máxima expresión, lo cual lo convierte en un festival muy interesante.
Donde hay vida universitaria; hay muy buena vida nocturna, y de eso se tratan las noches en Edimburgo. Yo me fui de club-en-club, o como se dice en Europa: «pub-crawling» y fue lejos una de las experiencias más entretenidas de «parranda» que he vivido. TOTALMENTE recomendable.
Y he aquí el DATO GEEK de Edimburgo:
Soy una fanática declarada de J.K.Rowling y por lo tanto de Harry Potter y Harry Potter vive y respira en las calles del centro de Edimburgo, así tal cual.
En esta maravillosa ciudad donde las tiendas de magia y brujería abundan, se encuentra The Elephant House, donde J.K.Rowling se sentara innumerables horas a escribir los primeros libros de Harry Potter. Entrar aquí por un té o café a leer uno de los libros es un clásico para cualquier fan de la saga. Y no muy lejos de éste lugar está el en aquel entonces departamento estudio, en un tercer piso sobre una tienda de muebles, donde vivía J.K.Rowling antes de convertirse en la célebre escritora que conocemos. Un amigo con quien visité estos –para mí– memorables lugares, me hizo notar el pequeño y antiguo cementerio gótico que se encuentra frente a dicho departamento, del que se dice es la fuente de donde Rowling sacó el nombre Voldemort. Un poco menos célebre pero imposible de perderse es el Hotel Hilton donde sirven el desayuno al estilo «Señora Weasley», «Salchichas de Hogwarts» y «Pudín de huevos de Dragón», por mencionar algunos de los ítems del mundo de Harry Potter que dan nombre a todo el menú del hotel.
Por su historia, por su belleza, por su vibrante vida loca e intelectual, y por su alegre población flotante: ¡EDIMBURGO ES EL DESTINO RECOMENDADO!
Todas las imágenes por Barbarella