La segunda ciudad más importante (y bella) de California, es todo lo que de ella se comenta, ¡y más! He aquí la primera parte de un viaje que me parece justo dividir en dos capítulos, debido a la variedad de sus atractivos turísticos.
Con un parque gigantesco plasmado de belleza en cada metro cuadrado, uno de los zoologicos más visitados del país; una larga costa de playa pacífica, un puente impresionante que conecta con una hermosa isla al oeste, un centro historico que es un placer para visitar de día, y de noche, y una mezcla latino-norteamericana en perfecto equilibrio; así te da la bienvenida San Diego.
Dos horas al sur de Los Angeles, la carretera 5 sur nos guía sobre la costa del pacífico y empezamos nuestro viaje a San Diego, el camino hacia nuestro destino es tan bello como la promesa de arribo a la ciudad. La Jolla, llamada «Seal Beach» (Playa de las Focas) por los locales, es una mini ciudad encantadora, cuyo atractivo principal, a parte del Surf y las compras en sus exclusivas tiendas, es una pequeña playa en medio de un roquerío, donde decenas de focas se reúnen a disfrutar de la playa y el sol.
Afortunadamente, estas focas se ganaron el derecho de permanecer en esta pequeña playa y por lo tanto la entrada de humanos se encuentra parcialmente restringida, sin embargo es posible apreciar la belleza de las focas a travez de los miradores construídos a su alrededor, que a su vez, las protegen de las olas.
La Jolla es bastante turístico pero primordialmente residencial. Sus playas son limpias y llama la atención la gran cantidad de personas practicando deportes en la playa, algo mucho menos común en las playas al norte de San Diego; donde la extracción de petróleo ha contaminado gran parte de las aguas costeras.
Treinta minutos más hacia el sur y ya se aprecia San Diego, empezando por Hotels Circle Norte y Sur, que como imaginarán por su nombre; es el lugar donde se agrupan los Moteles, Hostales y Hoteles para albergar a los visitantes. Continuamos el viaje cruzando por la carretera el Parque Balboa; la carretera lo divide en dos y de pronto es como si estuvieramos dentro del parque a medida que apreciamos algunas de sus atracciones a la distancia. Seguimos en la carretera donde ya aparece el centro de la ciudad, y nos rodeamos de altos y mayoriatariamente modernos edificios que conforman «Downtown San Diego». Downtown no tiene nada de especial, sin embargo unas calles más hacia a la costa, se encuentra el Centro de Convenciones de San Diego, donde cada año Geeks de todo el mundo se reúnen para asistir a Comic-Con.
Frente al Centro de Convenciones nos da la bienvenida el barrio de Gaslamp, el corazón artístico y «pachanguero» de San Diego. Decenas de restaurantes, casas de cultura, cafés, tabernas y clubs se alínean en sus calles las cuales parecen llenas de vida las 24 horas.
Este barrio es paso obligatorio de día y de noche. Pues deben creerme: la diferencia es ENORME.
De regreso al noreste de la ciudad, el Parque Balboa te invita a visitarlo; ya sea para visitar sus museos, dentro de los cuales se encuentra aquel que fuera protagonista en Jurassic Park 1, las casas casas Coloniales donde Balboa viviera en los tiempos de las misiones españolas en California, ver una obra teatral o musical en uno de los tres Teatros en el parque, uno de ellos; Teatro Central Conrad Prebys que simula el teatro de William Shakespeare en Londres, ir al famoso Zoológico de la ciudad, ir de compras en la colorida Villa del Arte Hispano o simpremente disfrutar de la naturaleza y la hermosa vista de Downtown San Diego desde su puente central. Personalmente pienso que es posible pasar más de 1 día en el parque y no conocer todo lo que este ofrece.
A continuación algunas imágenes de los sitios mencionados, y la próxima semana ¡continua nuestro paseo por San Diego y sus alrededores!
Todas las imágenes pertenecen a Barbarella