Ayer entregamos varios secretillos de belleza que hemos recogido de nuestras abuelas. Hoy continuamos con otros que son muy sencillos y uno bastante especial que leerán a continuación:
Cerveza para el cabello: Si mi abuela estaba recomendando esto, yo supongo que era sólo una excusa para beber. Pero la cerveza tiene levadura y esto, ayuda a darle vida a tu cabello, dándole volumen extra. Y el ácido, elimina la acumulación de otros productos, dejando un cabello brillante. Aplica cerveza en el cabello, deja reposar y lava como de costumbre. (Si alguna de ustedes se atreve a hacerlo, nos cuenta su experiencia).
Tomate: Rico en antioxidantes y licopeno, el tomate es un descongestionante por excelencia, si has tomado más sol de la cuenta, rebana un tomate y frótalo directamente en las zonas afectadas, sentirás un alivio inmediato.
Pepino: una rica máscara de pepino, aporta agua a tu rostro al instante. Puedes usarlo también para los ojos inflamados, corta dos círculos y los colocas en tus ojos.
Bolsas de té frio: un clásico para las que tenemos ojeras de zombie. Aplica 1 bolsita en cada ojo y descansa. Esto drenará la hinchazón.
Leche: La sabia y hermosa Cleopatra lo aplicaba, con sus famosas tinas de leche de cabra. Como los tiempos han cambiado, no podemos llenar la tina con leche porque está muy cara, y es algo impensable si es que no posees una vaca en tu patio. Así que una excelente modernización de este tip, es aplicar con un algodón leche tibia en tu rostro. Este consejo sirve si tienes el rostro normal a seco (tu piel quedara hidratada). Con pieles mixtas a grasas no funciona.
Huevo: Proteína de excelente calidad, aporta brillo y vitalidad al cabello. Bate un huevo en un bol y aplícalo en todo tu cabello, espera 10 minutos y lava como de costumbre.
Aplica una clara de huevo en el contorno de ojos y en la papada, espera que se seque y enjuaga con agua tibia, esto entrega un efecto tensor a la piel.
Cuéntanos como te fue con estos consejos naturales.