ARQUEOLOGÍA DE LA MODA: Un clásico y una leyenda, 2.55 de Chanel

En torno a la mítica figura de Coco Chanel se ha escrito, hablado y filmado a tal nivel, que la verdadera historia se entrama con la leyenda. A estas alturas no se puede distinguir que parte es real y que ha sido inventado en torno a su figura. Pero esto poco importa, ya que es precisamente este personaje cautivante y legendario de Coco Chanel quien despierta interés, además de todo el talento desarrollado en cada una de sus creaciones.

Gabrielle Bonheur «Coco» Chanel a la temprana edad de 10 años y sin padres que se hicieran cargo de ella, es enviada a vivir a un orfanato donde aprendió a coser, desarrollando una gran habilidad que la llevó a emplearse como modista. Este sería el inicio de lo que más tarde se convertiría en una exitosa carrera en el mundo de la moda.

Coco fue una mujer adelantada a su tiempo, que buscó satisfacer con sus ideas sus propias necesidades, las que poco a poco comenzaron a crear un imperio en torno a su nombre. Más que un artículo de moda creaba verdaderas soluciones para las mujeres, basándose en su propia experiencia.

El 2.55 Chanel recibe este nombre porque fue lanzado al mercado de la moda el día 2 de febrero del año 1.955, en la ciudad de Paris. Cuando se presentó por primera vez, causó gran revuelo entre los amantes de la moda, ya que hasta ese momento los bolsos de lujo no llevaban correa, siendo toda una innovación, inspirada como dijimos antes, en las propias necesidades que había percibido Coco en las mujeres. Claro que el público objetivo de Chanel era solamente lo más encumbrado de la sociedad de su época, ya que el argumento para incorporar la correa en un bolso, era dar a las mujeres la posibilidad de mantener las manos libres para sostener sin problemas las copas de champagne y los canapés.

El primer 2.55 era pequeño, de forma rectangular, con exterior de cuero acolchado de color negro e interior rojo oscuro. Además el bolso llevaba 2 bolsillos, uno de ellos pensado para el lápiz labial y otro más escondido y disimulado para papeles importantes o dinero. La confección del bolso se hace de manera manual donde se dedican 18 horas a cada ejemplar y donde trabajan 15 personas en el proceso total. Es confeccionado en más de 180 etapas de trabajo diferentes.

Pero comenzamos este artículo hablando de la leyenda que se teje en torno a la figura de Chanel y por supuesto en torno a su creación también se ha creado una historia y leyenda paralela.

Se ha escrito en torno al 2.55 que es una autobiografía materializada de la propia Coco y  que la inspiración para este bolso la sacó de distintos episodios de su vida. Como por ejemplo:

· Que la idea de una pequeña cartera que pudiera ser colgada de los hombros estaba supuestamente inspirada en las correas de los soldados, que había visto de niña, usaban para sostener sus bolsos de campaña, lo cual era más cómodo y práctico porque dejaba en libertad de movimiento sus manos.

· A su vez el diseño de doble cadena de la correa se inspiraba en los cuidadores del orfanato, que las usaban para colgarse las llaves de la cintura.

· El patrón de cuero tipo acolchado se cree que pudo estar inspirado en las capas de los jinetes (Coco era una aficionada a las carreras de caballos) que corrían en el hipódromo de Paris.

· El color rojo oscuro del forro interior representaba el color de los uniformes que Coco llevó en el orfanato.

· También se cuenta que el discreto bolsillo del 2.55 era el lugar que Coco destinaba para guardar las cartas de amor que le enviaba su secreto amante alemán (además espía nazi, de ahí que fuera secreto), Hans Gunther von Dincklage. Pero bueno como dijimos, no se puede distinguir lo que es realidad o leyenda.

En las últimas temporadas Chanel ha lanzado distintas versiones y reediciones del bolso en diversos colores y tamaños. Los precios por un 2.55 en su versión más simple comienzan en los 1.500 €.

El 2.55 a logrado trascender en la moda desde su creación ya que por su diseño, comodidad y versatilidad, puede ser usado como complemento en distintas ocasiones, ya sea para eventos formales o un día normal. Manteniéndose en vigencia hasta nuestras días, acompañando a distintas generaciones de aficionadas de la moda desde aquel frío febrero parisino del año 1955.