Influencia de la música en los videojuegos: cómo contribuye a la atmósfera y la emoción

La música es un elemento clave en cualquier producto audiovisual. Al igual que sucede con el cine, en los juegos de video funciona para crear una conexión emocional entre quien presencia una escena y lo que se está presentando en esta. Más que acompañar a la narrativa, es parte esencial del discurso y por ello es un elemento que debe ser bien cuidado en cada nueva entrega de un videojuego que pretenda ser memorable.

Hay muchas bandas sonoras del mundo de los juegos de video que se han vuelto icónicas dentro de la cultura popular ¿Quién no reconoce al instante la música de sagas como Super Mario Bros y Final Fantasy? Incluso los efectos sonoros de Tetris suenan familiares a cualquiera que haya jugado alguna vez este clásico. 

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Y es que hasta los creadores de tragamonedas online conocen la importancia de dotar a sus dinámicas de música original acorde a la temática para atrapar verdaderamente al público. En adelante, damos una mirada a la historia y la influencia de la música en esta industria.

La importancia de la música dentro de los videojuegos y cómo afecta las emociones

La música es un elemento de construcción de una historia audiovisual tan importante como los escenarios o los personajes mismos. Ella contribuye a crear la atmósfera esperada dentro de un videojuego temático, acompaña las acciones del protagonista y nos acerca de forma emocional a lo que se está narrando. 

Es imposible imaginar un videojuego de terror como Silent Hill con una música alegre, o uno colorido como Donkey Kong con música lenta. La historia misma sería percibida de otra manera de ser así.

Por esta razón las grandes empresas que se encargan de diseñar y desarrollar los videojuegos contratan a músicos especializados para que compongan la banda sonora de sus próximos lanzamientos. Puede tratarse de un solo creador con un sintetizador o de una orquesta sinfónica completa, dependiendo del efecto que se quiera producir, del presupuesto y de la temática del juego. 

La música, los videojuegos y el cine

En este sentido la industria funciona de manera análoga al cine, se entiende la música como una pieza fundamental para enganchar al jugador, capaz de modificar el ambiente o la intención de cualquier otro recurso narrativo. 

Sin embargo, vale recordar que dentro de los juegos de video el usuario es mucho más que un mero espectador. Lejos de ello, es quien toma el mando de las acciones del protagonista y cumple ciertos desafíos o tareas, más o menos estipuladas de antemano, de acuerdo al tipo de videojuego del que se trate. En esto se diferencia del cine. Por ello la música debe adaptarse a diferentes situaciones y estar en todo momento sincronizada con el andar de los personajes (35mm.es, 2020). 

Hay estudios que señalan que la música rápida estimula intelectual y físicamente a las personas, mientras que las melodías más lentas causan el efecto contrario. Por ello, muchos videojuegos de aventuras suelen tener música acelerada y con ello se logra que el jugador sea más eficiente a la hora de superar los niveles y cumplir con los desafíos. Al contrario, se cree que los títulos con música lenta y siniestra son más difíciles de completar (Thehappening.com, 2021) y se dirigen a un público más adulto.

La música de videojuegos a través de los tiempos

La música ha estado presente en los juegos de video desde la popularización de estos a finales de la década de 1970 y comienzos de 1980. En ese entonces eran populares los juegos de arcade, de Atari y otras compañías, que incluían bandas sonoras del género chiptune. Eran simplemente sonidos electrónicos creados a partir de chips sintéticos que acompañaban la acción.

Al igual que ocurrió con los gráficos y las tramas, a medida que los 8 bits se convirtieron en 32 y luego en 64, la música se fue complejizando y haciéndose más rica. Los procesadores de audio de principios de los años 90 —incluidos en consolas como la Sony Mega Drive y la Commodore Amiga— permitieron que se hicieran conocidos temas electrónicos con bajos. 

No obstante, la memoria de las consolas seguía siendo reducida y por esta razón era necesario repetir constantemente frases musicales. Pero lejos de ser un defecto, esta característica nos trajo bandas sonoras tan pegadizas como la de Super Mario Bros, obra del reconocido compositor japonés Koji Kondo (Djmag.es, 2019).Hubo que esperar la entrada del nuevo milenio para que hiciera su aparición el software Dolby Digital para consolas de videojuegos.

El rango sonoro disponible ya era mucho más amplio y esto permitió la entrada de orquestas y mayor variedad de instrumentos. A partir de entonces comenzaron a ser aclamadas sagas de juegos como Halo y The Legend of Zelda por su banda sonora, tanto como por sus gráficos, que daban pie a una experiencia mucho más inmersiva.

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