Nunca me interesaron los juegos de cartas como Magic o Yu-Gi-Oh! Las encontraba fomes y muy complicadas de explicar. Hasta que hoy, le di una oportunidad a mi hermano, que siempre quiso enseñarme. Le dije: Tienes solo 1 oportunidad para explicarme, si no me gusta, me voy.
Grande fue mi sorpresa cuando fui cachando que el juego era muy fácil y entretenido (contrario a lo que yo creía…) Lo bueno es que mi hermano colecciona Yu-Gi-Oh! de antaño y tiene un mazo siniestro y mega poderoso, incluso, tiene cartas que están prohibidas en torneos (por lo tanto, ese mazo, vale una fortuna) entonces el juego avanzaba muy rápido y los ataques eran brigidos y despiadados.
No estoy ni ahí con hacerme un mazo, ni menos dar jugo en torneos, pero jugar Yu-Gi-Oh! de vez en cuando, me parece una excelente opción para estas vacaciones de invierno.
¿Y ustedes queridas y queridos lectores, le hacen al Yu-Gi-Oh! u otro juego de cartas?