Por Ángela Díaz Camus @NegraCesante
Si mi relación con Tim Burton estuviera en Facebook diría “Es complicado”. Tuvimos un inicio muy romántico cuando yo era niña, un día de lluvia en que me topé con “El Hombre Manos de Tijera” en tardes de cine. Recuerdo haber llorado de la emoción y una etapa bien indigna en la que me creía Winona Ryder y andaba con cara de pena arrastrando los pies por los rincones de mi casa, luego vino “Beetlejuice” y “Batman” con toda la locura y pasión que eso pudo generar en mi yo adolescente de 15 años.
Mi amor por Burton era tan profundo que incluso me hice la loca con su repudiable remake de “El Planeta de los Simios”, reconozco con un dejo de vergüenza que hasta lo defendí, pero el tiempo no curó las heridas y la relación se desgastó muriendo definitivamente con “Alicia en el País de las Maravillas” y la escenita de Johnny Depp bailando al final de la película y corrompiendo para siempre los recuerdos de uno de mis libros favoritos. Esa no pude perdonársela, así que me senté a hablar con el Timothy Walter Burton y le expliqué que era el momento de salir con otras personas. Fue difícil, el cabro es súper sentimental y se puso a llorar, pero no había más vuelta que darle.
Eso hasta el jueves pasado, cuando decidí darle otra oportunidad y me senté a ver “Frankenweenie”. Fui porque el tráiler me recordó un corto muy lindo del Burton que se titula “Vincent” y que, según yo, TODO EL MUNDO debería ver porque se trata de un niñito que se cree Vincent Price y toda la historia está narrada como un poema de DON Edgar Allan Poe. Les dejo el corto para los que no lo han visto (herejes), pónganle play, no se van a arrepentir.
[vsw id=»ZH3R5ntFK3c» source=»youtube» width=»620″ height=»465″ autoplay=»no»] *También me convencieron los posters de la película, esos donde aparece cada uno de los personajes principales, me acordé de los cuentos de “La Melancólica Muerte del Chico Ostra” que el Burton escribió hace millones de años (1997) cuando aún era “Chévere”. El libro tiene dibujos del Burton y si pudiera se los compartiría, pero la gracia es ver los dibujitos en papel, así que vayan y cómprenlo.
Les doy la lata con todas estos datos de Burton no porque sea una nostálgica del Burton antiguo, igual todos lo somos un poco así que no reclamen, se los cuento porque estos datos son muy importantes al momento de decidir si ver o no esta película. “Frankenweenie” NO es una nueva película de Burton, “Frankenweenie” es la segunda película de Burton, un proyecto de 27 minutos que escribió antes de ser conocido y que fue juzgado como no apto para niños y que, ahora que es mega ultra conocido, Disney decidió realizar con todo el dinero y la tecnología del mundo hollywoodense. Igual tramposos los de Disney, así no se vale, habría sido maravilloso ver la versión de 27 minutos original en pantalla gigante, esa que hizo el joven Burton, pero los vamos a perdonar SOLO porque “Frankenweenie” es más bonita que un día soleado con pajaritos cantando.
Todo el mundo les va a decir que esta película trata de un cabro chico “Víctor”, muy tímido y melancólico como todos los personajes del Burton, que no tiene amigos pero es entero brillante, le gusta la ciencia y filma sus propias películas (seco), pero en realidad la película se trata de Sparky (inserte suspiro infinito acá), un perrito tan bonito que parece de verdad y más bien “actuado/animado” que todos los perritos del universo, pidiéndole perdón a los perritos de “Up, aventura en alturas” que siempre serán mis perros favoritos. Este cachupín es tan perro que sus sonidos perrunos te aprietan el corazón de ternura, cada vez que ladra, camina, saca la lengua o persigue pelotas.
Sparky se echa al hombro la película y le entrega un corazón, y uno bien grande si quieren mi opinión. Los monitos tienen todo el look Burton capaz de enamorar a cuanto adolescente gótico existe en este planeta. La música está a cargo del gran Danny Elfman y, lo más importante, el guión está escrito con harto cariño, logrando que cada uno de los compañeros de aventura del niño Víctor sea capaces de robarte el corazón, especialmente una niñita de ojos saltones que anda con un gatito con cara de sorprendido para todos lados y el profesor de ciencias con bigotes y gestos Vincent Price.
Voy a tirar un spoiler acá, que en realidad no es spoiler, porque está en el título de la película, pero igual aviso para que no reclamen después. En un momento el perrito sufre un terrible accidente (lágrimas) y su mejor amigo, “Víctor”, aplica todo el poder “Frankenstein” para revivirlo y acá es cuando la película deja de ser la típica historia de “niño y perrito amigos por siempre” para convertirse en una peli maravillosa de la línea “Niño genio revive a perrito al estilo de las mejores películas de terror en blanco y negro de todos los tiempos”. Y si eso no es suficiente razón para darle una nueva oportunidad a Burton, no sé qué puede serlo.
Tan bonita es “Frankenweenie” que a uno le importa el futuro de todos y cada uno de los personajes, algo que hace rato no pasaba con las películas del Burton, por eso vale la pena ir a verla y ojalá en 3D, ya que en blanco y negro los monitos se ven quinientas mil veces más fantabulosos. Vayan al cine este jueves 25, lleven al hermano chico y cuéntenle que hace unos años había un tipo que se apellidaba “Burton” y que hacía películas grosas como ésta.