Si con el título de esta nota se vino a tu cabeza la escena de Perros de la Calle, te entiendo. Pero yo estoy con aquel que puede decidir si dejar o no propina en vez de aquel que te obliga.
En Chile, a diferencia de otros países, existe una pésima atención al cliente, que se suma a una cultura que le importa mucho las apariencias y teme “quedar mal en sociedad” aunque esto signifique ir en contra de sí mismos. Y este problema “cultural” es el que fomenta la mala atención en distintas áreas.
Hoy me quiero enfocar en el item RESTAURANTES.
¿Les ha pasado que van a comer a un lugar que tiene precios inflados y que no se condicen con la calidad del plato y además quién les sirve se demora una eternidad en atenderlos?
Si su respuesta es no, créame que estamos hablando de la excepción y por favor, comenta abajo dónde queda ese paraíso para ir.
La respuesta esperada es sí, porque SIEMPRE hay algo que falla en la atención:
- Si la comida es rica, es el mozo quien se demora mil en atender o simplemente la cocina libera tu plato como a los 50 minutos después de hecho el pedido.
- Si la comida llega a tiempo, puede que no tenga buen sabor.
- Si la comida tiene buen sabor, el mozo se equivoca en traer algo o se demora 100 años en traer la cuenta.
- Si las cosas son relativamente correctas, el mozo no te pregunta si estás de acuerdo con dejar propina, simplemente la carga al total de tu cuenta como si fuera obligación.
- Si todo está mal, igual el mozo no te pregunta si estás de acuerdo con dejar propina, simplemente la carga al total de tu cuenta como si fuera obligación.
- Si te pregunta, es porque está consciente que algo estuvo mal.
¿Cuál es el gran problema?
No se trata de que seamos tacaños y no queramos premiar una buena experiencia de comer fuera de casa, sino que si la experiencia no es memorable y no merece reconocimiento, entonces no debiésemos dejar propina.
¿Por qué?
Simplemente porque se debe premiar las cosas buenas. Si seguimos dando propinas porque “nos da vergüenza” que nos miren como tacaños, seguimos fomentando la mala atención.
En otros países la atención es increíble, te atienden maravilloso, el mesero se preocupa que tu plato llegue caliente a tu mesa, que el pedido sea el correcto, que la demora no sea exagerada y genera esa sinergía en el lugar que hace que todo fluya y todos queden felices porque sabe que si lo hace bien y colabora para que todo funcione mejor, recibirá su premio, ese bono extra que se lleva a parte de su sueldo base.
Si seguimos dando propinas en Chile, los tipos seguirán atendiendo mal porque saben que el chileno no quiere “ser mirado mal”, y da lo mismo si nos trae un plato malo a la mesa, porque igual ellos tendrán su propina.
Lecciones de vida…
Un día X salí a comer con una amiga, quien le dijo de frontón a quien cobraba que no dejaría propina porque el servicio fue malo.
Yo quedé un poco impactada y avergonzada “por no dejar propina y el mundo me miraría como tacaña” pero me sentí bien de no dejarla.
Y ella, que conoce mil mas el mundo que yo, me enseñó que no debemos seguir financiando este vicio de mala atención, no es correcto y uno mismo se está pasando a llevar.
La idea es ser amable con quien te atiende y no ser soberbio, porque no falta el comensal imbécil, pero si se trata de hacer valer tus derechos: decidir si dejar propina y decidir si no dejarla libremente de acuerdo con la atención completa.
Queremos una mejor atención, mejor servicio y mejores platos
Los restaurantes están carísimos, carísimos y pocas veces se justifica el valor con la calidad de lo que sirve.
Estás en todo derecho de pedir que te cambien un plato si no estás conforme, que cambien el jugo o bebida sin miedo.
Hago un llamado a los dueños y fiscalizadores que revisen las buenas prácticas de sus empleados ya que de primeras fuentes puedo afirmar que cuando no simpatizan con un comensal estos escupen sus platos o bebidas.
Esto es abominable y creanme que si lo hacen justificando lo malo de todo, no merecen tener un restaurante.
Que no te obliguen a dejar propina
Si al momento de pagar no te preguntan si estas de acuerdo con dejar la propina sugerida, no dejes pasar esa situación. No es correcto que alguien tome control de tus finanzas sin autorización y menos que te intimiden a hacerlo, eso es acoso.
Se sugiere un porcentaje pero no es obligación, puedes dejar menos y puedes dejar mas, al igual que puedes no dejar. No está mal.
La propina se da cuando estás conforme, es un premio muy Pavlov con su condicionamiento clásico: uno premia una buena experiencia, buena atención Y BUENA COMIDA, y cuando estos dos elementos están sincronizados, recién ahí debiese darnos vergüenza no dejar propina.
No es solo atención, es buena comida también.
No es solo buena comida, es buena atención también.
Si dejamos propinas siempre uno de los factores o ambos seguirán fallando siempre, pero si por el contrario demostramos que algo falla, entonces se preocuparan por mejorar.
Por esta razón siempre mencionamos “otros países”, porque en otros países atienden tan bien y todo está de la mejor forma posible que ahí de verdad se entiende que no dejar premio es un descaro.