Nostalgia Televisiva: 10 razones por las que Felicity es nuestra «ñoña» favorita

Por Ángela Díaz Camus | @AngelaDiazcamus

Acá en Chile la daban en el Sony pero en Estados Unidos la emitió la Warner Bros, que por allá por el 1998, hacía puras series adolescentosas y se llenaba los bolsillos de dinero con las lágrimas de todos nosotros, adictos en mala a las historias de los niños lindos aproblemados.

Dato no menor, el director de esta serie es J.J. Abrams, el mismo de Lost y Fringe, algo que puede sonar raro pero NO, en la razón número 10, les cuento por qué.

RAZÓN NÚMERO 1: Esos rulos indignos

La primera vez que vi Felicity me mataron sus rulos, yo en mi calidad de hija del buylling siempre sufrí apodos del tipo: cabezona mutante, Bowling (los dulces, no el deporte), espermatozoide y fosforito, así que inmediatamente me identifiqué con esta cabra rulienta, cuyo pelo ocupaba tres cuartos de la pantalla. Además si bien era rubia, era rubia ceniza, ese tipo de rubio que las negritas como yo no odian, porque carece de dorado glamoroso.

 

RAZÓN NÚMERO 2: Su ropa estilo Amish

Lejos lo más ñoño de Felicity eran sus tenidas, faldas largas con calcetas blancas, sweaters gruesos y de colores tierra, blusas cerraditas hasta el último botón y mocasines Hush Puppies. Lejos de  odiarla lo que uno estaba esperando era el make over.
*

 


RAZÓN NÚMERO 3: La compañera de cuarto estrambótica

Felicity Porter llega con su pelo tomado en media cola a una universidad enorme y  quien le toca de compañera de cuarto: MEGAN.

Una loca llena de calaveras, que hace hechizos, carga una caja misteriosa y usa cada vez peinados más estrafalarios. Megan obviamente  trata pésimo a nuestra protagonista «perna», pero al final la termina casi adoptando, de puro buena que es.

Notable ese capítulo cuando explica que Felicity es esa hermana pequeña a la que siempre quieres golpear pero que en el fondo quieres.

RAZÓN NÚMERO 4: El interminable desfile de situaciones en que Felicity se humilla de puro enamorada y babosa que es.

Lo primero que nos dicen de Felicity es que mientras todos lo pasaban chancho en la secundaria, ella estaba estudia que te estudia, sin tener ni un, ni un amigo. Y cuál es la primera secuencia que nos muestran, una de Felicity mirando con cara de baba a un rubio, que de lejos se ve popular a morir, y desvaneciéndose de amor cuando el lolito en cuestión le escribe una palabras bonitas en su anuario, esas que uno escribe por obligación sólo porque sabe que nunca más en la vida verá al perdedor en cuestión, y que nuestra protagonista asume como declaración de amor encubierta.

De allí en adelante se suceden un sin número de situaciones humillantes en las que: ella lo saluda toda emocionada y él ni siquiera se acuerda de su nombre, ella le manda por correo un ensayo que escribió sobre él, él le agradece su ternura pero se agarra a su mejor amiga, ella le confiesa que lo siguió a la universidad porque está enamorada de él y él le pide que por favor lo deje en paz. Y así hasta el infinito…

RAZON NÚMERO 5: Porque al final conquista al mino popular y se las sufre todas.

Nuestra heroína es más persistente que el burro de Shrek y después de miles de atosigamientos, que en la vida real te pueden llevar fácilmente a conseguir una orden de restricción, consigue agarrarse a Ben y declara a los cuatro vientos que está TERRIBLEMENTE ENAMORADA. Y tate!, el cabro se le asusta y la manda a pasear. Pobre Felicity, para de llorar Porter, de allí en adelante puras tragedias que terminan en el punto siguiente.

 


RAZÓN NÚMERO 6: El corte de pelo más horrible ever

En la temporada dos, Felicity nos enseña algo muy importante. No es bueno cortarse el pelo después que el amor de tu vida te deja, sola, triste y abandonada. Uno jura que el corte de pelo te convertirá en una INDEPENDENT WOMAN, pero #NOT. Es sólo una ilusión óptica que desaparece en cuanto te miras al espejo y ves tu cabeza trasquilada.

Reconozco que he estado a punto de hacerlo varias veces y que el puro recuerdo de la Porter cabezona y rulienta, me ha regresado a la cordura. Gracias Kerry.

 

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RAZÓN NÚMERO 7: Por el capítulo estilo The Twilight Zone

Acá metió la cola el capo J.J. Abrams, que según muchos es el rey de la copia, pero que yo amo porque hace lo que todos los fans quisiéramos hacer, “rendirle tributo a nuestras series favoritas”. El J.J. es fanático de The Twilight Zone, así que se mandó un episodio en blanco y negro al más puro estilo de esta serie sesentera.

El episodio nos muestra a los protagonistas asistiendo a una clínica misteriosa donde les sacan el corazón para que dejen de sufrir y al final todos terminan encerrados en una habitación sin puertas, que después vemos es la misteriosa caja de Megan, donde cada uno está representado por un  muñequito.

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RAZÓN NÚMERO 8: El triángulo amoroso Felicity /Ben/ Noel

Me declaro miembro del club de enamoradas de los chicos malos, así que obviamente soy team Ben, pero debo reconocer que igual le habría dado una probada a Noel. Es ñoño, le gustan los Mac y mira a Felicity con la misma cara que ésta mira a Ben. Hoy en día, optaría por él, claramente es el mejor partido.

Aunque siendo sincera, estoy segura de que eso es mentira, probablemente andaría con él un rato porque igual es amorosiento, pero al final volvería a los brazos de Ben, consciente de que éste me pondría el gorro al primer descuido pero con la secreta esperanza de cambiarlo y convertirlo en el novio perfecto. #PATÉTICA.

RAZÓN NÚMERO 9: Ben Covington y su maldito saludo con cara de cordero degollado.

Acá no es necesario decir nada, solo recordar su carita cuando decía Hiiii”, arrastrando la última i, con voz susurrante y pinta de niño malo con traumas infantiles por sanar. Sí, es verdad que le puso el gorro a Felicity (más de una vez) y que sólo se daba cuenta de que la quería cuando la veía con alguien más, pero miren esa carita. Yo todavía sigo enamorada de él.

RAZÓN NÚMERO 10: Porque antes que Lost, Felicity ya viajaba al pasado y de vuelta al futuro.

El final de Felicity es muy pero muy raro y para mí la serie termina cuando Ben la sigue a la Universidad porque allí se cerraba perfecto el ciclo. Eso elegí creer y me mantengo firme en mi decisión.

Sin embargo, nuestro querido J.J. Abrams, no pensó lo mismo, y como ya en esa época estaba pegado con los viajes en el tiempo, que después usaría hasta el cansancio en Lost, Fringe y Alias, decidió ponerle un toque de Ciencia Ficción fantabulosa a la serie. Dándole de pasada, a las fanáticas de Noel, una oportunidad para ver cómo habría sido la vida de Felicity, si ésta hubiera elegido a Noel en vez de a Ben.

Es una volá muy re rara, pero a esta altura si ya te habías visto la serie, la querías seguir hasta el final, así que te comprabas entero el viaje en el tiempo y veías feliz el romance Noel-Felicity, solo para descubrir que la Felicity también era capaz de atosigar al Noel y que éste también la podía  patear #FOREVERALONE.

Humillada Felicity, se vuelve medio loquita y la encierran en un siquiátrico, del que la rescata Ben y así vuelve al Futuro. Awww, Ciencia Ficción y romanticismo, ¿qué más quieren?

Felicity es y seguirá siendo una de las series más sufridas de la tele y una de mis favoritas.

PD: No me pregunten por qué cuando vuelven al Futuro,  aparece Helena (que se supone había muerto en el pasado) vivita y coleando en la boda de Noel, eso nunca lo entendí y creo que ni el mismísimo Abrams se lo cuestionó.


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