Sí, siempre quise ser reina ¿Y qué? … ¿Eso invalida mi intelecto?
gráficas_ @Caricuero
Mis reinados siempre fueron bastante frustrados. Todo empezó en kínder con los preparativos para la Candidatura de las reinas. El sistema era de lo más arcaico, claro si eran los 80’s, había que vender vales. Mi madre los vendió absolutamente todos ¿y qué paso? …lo peor; supuestamente yo estaba en el primer lugar, pero, la mama de la otra rival, compro el reinado con una inusual donación de ladrillos y esto fue suficiente para que su hija fuera la reina…Cuando supe, casi morí, no lo podía creer y rompí en llanto. Tenía mi vestido preparado y mi tata me había comprado una tiara y la banda de reina, así que mi madre exigió que me coronaran igual, por lo tanto, tuvieron que inventarme un reinado, y no se les ocurrió nada mejor que coronarme Reina de la Amistad, que ironía; no había pajarraco más peleador que yo en ese curso…
En mi periodo de pubertad, mi autoestima llego al magma por lo bajo. A esto, se sumaba la idiotez de mis compañeros en el colegio que más de alguna vez me hicieron sentir mal… Gracias a los dioses del Olimpo que la metamorfosis llego y lentamente, me fui convenciendo que la cosa no estaba tan mal como yo creía. Una incubación intensiva con frenillos y el estirón adolescente mejoro el panorama, pero lejos la bendición de bendiciones, fue para mí la llegada de las cremas de peinar y productos específicos para los rulos. Entonces en un estupidisimo impulso adolescente sentí la necesidad de mostrarle al mundo quien era, y re afirmar mi identidad. Es una soberana pendejada, lo sé, pero para mí no lo era en ese momento.
Para una alianza, elegirían a Miss Cintura, y alguien de buena voluntad dijo – ¡oye anda tú! – Me midieron y al parecer, estaba seleccionada y después, pasó lo inesperado… llego una Hobbit despiadada que era del otro curso, y claro si los hobbits son pequeños, era lógico, tenía un miserable centímetro menos que yo y cague….
Después, se suponía que sería Miss Traje de Baño. Ya estaba casi equipada y el presidente de la alianza me dice: –Sabes, la Melita va a salir, lo que pasa es que ella tiene problemas en su casa y la mama le pega y queremos subirle el ánimo-. Yo quede atónita nuevamente… ¿Qué carajo me importaba la tal Melita?
Al final, nunca llegue a ser la Prom Queen. Cuando tuve la oportunidad y algún ser humano me postulo para reina en 4º medio, mil imágenes pasaron por mi cabeza, en un minuto, tenía planeado el outfitt completo para las tres presentaciones y pensaba en que sarcasmos contestaría cuando aquellos profesores vitalicios con cara de nada, me preguntaran – ¿Qué es para ti el matrimonio?
Todo duro solo un minuto, ya que como no contaba con la aprobación del Quórum Femenino de mi curso, no me consideraron, me dieron vagas excusas y pusieron a otra niña, que era muy simplona por lo demás, de hecho le decían Olivia (la prometida de Popeye, saque Ud. sus conclusiones) ….en fin supongo que Gabriela Mistral tenía razón.