Son muchos los denominados «marqueros», aquellas personas que no consumen productos que no sean de reconocidas marcas pues se sienten respaldados por la calidad que supuestamente brinda. No es descabellado que una persona prefiera comprar un producto o un servicio que lleva años complaciendo al consumidor por sobre aquellas que no parecen dar garantía.Pero ¿ qué pasa cuando el fanatismo por la marca resulta demasiado? Se genera lo que les mostramos a continuación:
¿Te tatuarías la marca o usarías un condon de $50 lucas?