En la Alfombra Roja
Es la paradoja de los Oscars. Durante el evento que celebra un año de películas, no se habla mucho de cine pero sí de moda. La primera (y muchas veces única…) pregunta de todos esos «periodistas» tan emocionados por conversar con las estrellas de Hollywood: ¿Quién diseñó tu vestido? Parece que la ropa es más importante que las películas.
Este año, estuvimos muy cerca de una catástrofe. Con lluvia el día del evento hasta las dos de la tarde. Un hora y media más después, empezaba el desfile de las famosillas y su vestidos de $50.000 (o mucho más) dólares. ¿Pueden imaginar los zapatos Manolo Blahnik en 10 centímetros de agua? Hasta el último momento, las estatuas del Oscar estuvieron cubiertas en plástico para protegerlas de la lluvia. Los espectadores seleccionados tenían un tejado para protegerse. Las periodistas tenían paraguas para proteger las caras cámaras. Afortunadamente, la alfombra roja tuvo el tiempo suficiente para secarse. Los fotógrafos sonreían aliviados, listos que sacar miles de fotografías.
Aunque nos dieron una posición sobre la alfombra roja, es muy difícil hablar con las estrellas, sobre todo con las más importantes. Todos van a parar frente a las cámaras de ABC porque es el canal que transmite la ceremonia. También van hacia CNN y el canal Militar (en los Estados Unidos, los militares son muy respetados y no es bueno para la imagen de los famosos pasar de largo). Si no eres parte de estos canales, tienes que pelear o ser creativo para captar su atención y obtener unas palabras de Alfonso Cuarón, el director de «Gravity» (Gravedad Cero) o de Sidney Poitier, una leyenda de Hollywood. La publicista del famosillo elige a qué periodista hablarle y si te tomas demasiado tiempo, va a tocarte el brazo para hacerte entender que debes parar. Y por Matthew McConaughey, Bono (U2), Channing Tatum, Leonardo Di Caprio, Jennifer Lawrence o Sandra Bullock, no vale la pena hacerse ilusiones o esperar. Ellos van a saludar a los espectadores gritando del otro lado de la alfombra. Lo máximo que vas a obtener es un saludo de pasada.
El contraste es muy fuerte con los nominados que nadie conoce. Esta vez, es la publicista que viene a verte y te pregunta si quieres entrevistar a la persona. La publicista tiene en sus manos un papel con su nombre. Hace las cosas más simple para los periodistas y más incomodas para los nominados. Pero como con los famosos no tienes mucho tiempo para conversar en serio respecto a la película, las preguntas de rutina son: «¿Estás feliz de estar aquí?, ¿Qué vas a decir si ganas?«.
Cuando todo el mundo ha entrado al Dolby Theather (Lady Gaga y Bill Murray fueron los últimos), no tienes tiempo para sacar una “selfie” tuya en la alfombra roja. Una ola de guardaespaldas se acerca y te «piden» salir rápidamente…Dirección: el Hotel Loews, al lado del teatro. Aquí está la sala de Prensa y un buffet enorme. Después de recibir su Oscar, cada ganador viene hacia esta gran sala, llena de mesas donde la prensa come y trabaja al mismo tiempo. Te dan una tarjeta con un número, la cual levantas esperando que un agente de prensa te elija para hacer una pregunta, por ejamplo, a Jared Leto. El cantante de 30 Seconds to Mars ganó el Oscar por su personaje en “Dallas Buyers Club” y además merece otro por su discurso, el agradecimiento a su mamá y apoyando las manifestaciones en Ucrania y Venezuela.
Cuando termina la ceremonia, empieza la fiesta. Sobre el teatro, está el “Governor’s Ball” con 1500 invitados celebrando y comiendo un menú preparado por Wolfgang Puck. Si tienes una entrada, es tu mejor oportunidad para sacar fotografías con todas las estrellas, especialmente luego que hayan bebido un poco. Afuera, entre Hollywood Boulevard y Sunset Boulevard, nunca en tu vida vas a ver tantas limusinas y SUVs que este domingo 2 de Marzo. Así son las cosas en Hollywood.
Por Loïc Pialat en Hollywood.
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