Según la Tercera Encuesta Nacional de Salud 2016-2017, el 12,3% del total de chilenos tiene sospecha de diabetes, es decir, aproximadamente 1.807.226 habitantes. De estos cerca de 393.000 son menores de 45 años, grupo etario que ha mostrado un mayor aumento en los últimos años.
Todos ellos tienen riesgo de manifestar la retinopatía diabética, una complicación frecuente de la diabetes, tanto tipo 1 como tipo 2, que consiste en el daño de los vasos sanguíneos de la retina que puede llegar a causar ceguera.
Y es esa enfermedad y otras, la que quiere evitar un grupo de chilenos, que quiere llegar a la Nasa con un dispositivo, de uso automático e individual, que logra captar el estado de la retina y enviarlo a través de un software a un tecnólogo médico, que lo evalúa, para que el oftalmólogo luego entregue el diagnóstico preciso de cada persona.
La idea, es llegar a todos los servicios públicos con este invento, que junta lo mejor de la Astronomía, con la ciencia médica pura y que pretende entregar esta herramienta para que los usuarios y afectados por la enfermedad de la diabetes, puedan utilizar y evitar una futura ceguera.
“Hoy, el examen que permite la detección de la retinopatía diabética, se llama fondo de ojo. Sin embargo, el acceso a este examen es limitado, por la escasez de oftalmólogos, situación que se vuelve más crítica en comunas de menos recursos y zonas más alejadas, donde no se logra cumplir con la demanda de los diabéticos. Y es esto lo que queremos revertir con nuestro dispositivo, el cual queremos que esté en todos los centros de Arica a Punta Arenas y que signifique un gran avance para detectar a tiempo esta y otras enfermedades”, explica el Dr. Contreras, parte del equipo de profesionales que crearon este dispositivo.
CAMINO A LA NASA
El dispositivo fue creado por un equipo de profesionales, todos de distintas regiones del país y de diversas especialidades junto con el DICTUC y alumnos del Magister de Innovación de la Pontificia Universidad Católica.
Conforman este grupo, Karin Sáez, psicóloga y oriunda de Magallanes; de Ancud Juan Contreras, médico internista y PhD en ciencias biomédicas; Gerardo Lagos, ingeniero civil industrial de Temuco; Juan Peña, ingeniero civil electrónico de Valparaíso y Juan Francisco del Solar, Ingeniero de software, informático, de Curicó.
Este equipo de profesionales se adjudicó un proyecto Corfo y ahora postulan a una beca para la Universidad de la Nasa en Silicon Valley, donde además de perfeccionarse, apuntan a lograr que este dispositivo llegue a las personas todo Chile, Latinoamérica y Estados Unidos.
Para eso, necesitan el apoyo de la comunidad, por lo que están esperando votos a favor a de RetiDiag, lo que se traduce en un 40% del proyecto. Pueden votar todos los afiliados a la Caja de Compensación Los Andes y ayudar en la ponderación, para luego ganar esta oportunidad única en la presentación ante la Nasa.
Para votar pueden ingresar aquí.