Si ustedes se están imaginando a Stacey y Clinton de «No te lo pongas», tirando mi ropa en un basurero, les cuento que esta segunda etapa de mi asesoría de imagen fue algo parecido.
Esta es la primera vez que me hago una asesoría de imagen y les cuento que va más allá de que una persona te diga qué vestir, sino que es todo un estudio de la morfología del cuerpo, los colores de la piel, cabello y ojos, las proporciones del cuerpo mismo y del rostro, y de acuerdo a todo esto, se determina qué prendas y colores favorecen mejor a una persona.
Lo viví y les conté la primera parte en el post anterior, si lo quieren ver pueden hacer click aquí para conocer mejor en qué consiste la primera parte una asesoría de imagen profesional, comprometería y morfología, específicamente este que me hizo Isis Miralles.
→¿En qué consiste una asesoría de imagen? Me hice una con @consultoradeimagen y es lo mejor←
2da parte de la asesoria de imagen: limpieza de clóset
Como en la primera etapa ya analizaron los colores que me favorecen, la paleta de colores de otoño, la forma de mi cuerpo y sus proporciones, ahora la profesional puede revisar mi ropero para descartar las prendas que no me favorecen, que apagan la luminosidad de mi piel y atesorar las que sí me potencian, coloristica y proporcionalmente.
Sí, me sentí como en el programa «No te lo pongas» porque hay prendas que mi corazón aprecia e insiste en guardar y usarlas, pero en el fondo sé que no son lo mejor. «Siempre me traiciona la razón y me domina el corazón…»
La Isis se llevó una sorpresa completa al ver toda mi ropa porque tengo mucha, acumulada desde el tiempo del colegio (sí, tengo prendas de esa época aún). Así que le tomó mil horas revisar todo, revisar la paleta de colores, de cortes y diseños para ir descartando lo que debe desaparecer de mi ropero y lo que debe permanecer.
Obviamente esto no es una dictadura Fashion nazi extrema, la Isis no me obliga a botar todo como Stacey y Clinton, lo más seguro es porque no me dio una tarjeta con miles de dólares para renovar todo jajaja, sino que me explica las razones y porqué es mejor botar algunas prendas de frentón, ya que muchas son «irregalable» debido a su mala condición (muchas poleras y blusas manchadas amarillo o con pelling) y otras me recomienda venderlas o regalarlas porque sí están lindas pero no son las mejores para mí.
Como les digo, uno acepta todo porque la Isis explica caso a caso las razones porqué es mejor dejar una prenda y en el caso de cumplir con todos los requisitos para sacarme el partido, guardarlas y seguir usándolas.
Este ejercicio es maravilloso porque en la medida que uno escucha a la Isis, aprende qué comprar en el futuro y ahorrarse tantas indecisiones o malas compras, ¿no les ha pasado que compran algo y que apenas usan?
Hay muchas cosas que mantuve y que en esta asesoría aprendí a combinar, porque algo en lo que me orienta la Isis, es en sacarle partido a lo que ya tengo y me dio nuevas ideas de cómo combinar las prendas que quedaron en mi closet, que siguen siendo bastante. Además de revisar los zapatos y accesorios y darles nuevos estilos, los que siempre son de acuerdo a mi estilo personal y gustos. La Isis no intenta cambiarme, solo orientarme y ayudarme a relucir lo mejor.
Ósea, con esta asesoría, la Isis me ayudó a descongestionar mi ropero, a sacarle partido a mi cuerpo, a combinar mejor lo que ya tengo y a aprender a comprar sabiamente, lo que me ahorrará tiempo y dinero en el futuro.
En la medida que avanzaba la revisión, la Isis iba haciendo una lista con todas las prendas que tengo y en base a eso, hizo una lista con las prendas que sería útil comprar para tener el «ropero perfecto», gracias a Dios es poco lo que tengo que comprar, pero quedé tan feliz de aprender, de conocer «en vivo y en directo» qué me queda mejor y que no, de limpiar mi closet, que fue casi una terapia de renuevo.
Si, de renuevo, porque a pesar de seguir usando el 75% de lo que ya tenía, es un cambio maravilloso vestir sabiendo qué prenda potencia mejor mi cuerpo, me siento cómoda y más segura, y eso que nunca tuve problemas de este tipo, pero igualmente ahora siento que lo hago mejor, por lo tanto voy feliz por la vida.
Sólo me queda la parte final de esta asesoría de imagen profesional y la que más me gusta: ir a comprar lo que falta.
Definitivamente les recomiendo hacerse una asesoría alguna vez en la vida, es algo que va más allá de una simple orientación superficial que te habla de ropa, es algo que de verdad tiene fundamentos y que de pasada ayudan increíblemente a la autoestima, yo ni me lo imaginaba.
Les contaré de la parte final pronto, así que atentos con lo que se viene.
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