Desde que entramos a estudiar hasta que terminamos el colegio o la universidad, entre 14 años y hasta 20 años (en algunos casos más), nos programaron para andar cansados en enero y febrero, ademas de la quincena de julio y la semana dieciochera.
Y es que el sistema funciona así:
Se entra al colegio/universidad en marzo, algunos «sucios de corazón» adelantan un par de semanas las clases, para luego tener vacaciones de invierno en julio por 15 días.
Luego viene una semana de vacaciones por las fiestas patrias y de ahí a estudiar hasta diciembre, que es cuando finalizan las clases y tenemos 2 maravillosos meses de vacaciones para hacer lo que se plazca, o no hacer nada, da lo mismo, ese tiempo es libre y tuyo y lo puedes usar de acuerdo a tus posibilidades.
Esa rutina dura los 14 años escolares (contando Kinder y Pre-kinder) más los universitarios, obviamente hay casos excepcionales en que lamentablemente algunos jóvenes deben trabajar para costear los estudios y son la excepción a esta regla.
Luego, cuando entras a trabajar «de verdad», con un sueldo fijo y vacaciones anuales de 15 días hábiles, todo se desploma y tu metabolismo, mente, alma, espíritu, ánimo, todo, todo, todo colapsa, entramos en un estado de muerte viviente, de cansancio y descomposición del descanso.
Hay trabajos en que además de «ratonearnos» 15 días hábiles AL AÑO, más encima tienen el descaro de obligarnos a tomar las vacaciones en fechas determinadas, o tomarnos obligadamente las 3 semanas de corrido, o peor aún, restringir las vacaciones a 2 semanas seguidas como máximo, siendo que las vacaciones deben ser programadas por el trabajador, no por el empleador.
Para quienes recién estamos (o ya llevamos un par de años) empezando la vida laboral, este cambio nos descontrola completamente porque inevitablemente nuestro cerebro sabe, por ejemplo, que en julio se descansa, así que andamos cansados y con ganas de dormir más, es como si el cuerpo fuera aún más intolerante al frío que de costumbre y nos cuesta una enormidad salir de la cama en las mañanas.
En septiembre podemos «engañar» al cerebro porque inminentemente hay feriados de por medio, pero en enero es imposible, si no saliste de vacaciones hace 1 mes atrás, tu cuerpo se sentirá asfixiado por el calor, cansado al extremo y todas las mañanas se transforman en un calvario porque quieres esas vacaciones que tuviste durante casi dos décadas.
Ni siquiera sé porque escribo este post, quejándome de lo que ya no tengo, pero de alguna manera quiero explicar que hay gente más cansada de lo normal en las mañanas, gente muy «chata» en las tardes después de la pega, y eso es debido al ESTUPIDO SISTEMA DE TRABAJO que no nos da las vacaciones que nos enseñaron a tener desde niños, esas que duran mas de 3 semanas, mínimo deberíamos tener un mes de vacaciones al año, no sé, pero eso de «que la gente trabaja poco en Chile» es una blasfemia imperdonable.
Así que ya sabe, si anda medio «idiotón » estos días, es simplemente porque le robamos a nuestro cuerpo 2 meses de descanso y esparcimiento.
Eso…