Ayer hubo tres marchas en Santiago. La Alegría de ser Católico, la de los Indignados y la ZombieWalk. Obviamente fuimos a la de los muertos vivos, y no porque no estemos indignados con el sistema o que no creamos en dios (algunos de este blog si creen) solo que siendo un zombie puedes ser todo en uno, o sea, un indignado católico come cerebros. Por eso estuvimos presentes, con sangre, entrañas y muchas ganas de morder a quien sea.
Este año el tema fue resucitar desde la tumba a nuestros ídolos de infancia. Por eso no fue difícil encontrarse con todo el espectro de Pipiripao o hasta Picachu envuelto en sangre y vísceras, siendo más de seis mil muertos vivientes que se desplazaron desde Plaza de Armas hasta el Parque Almagro.
Para los que nunca tuvimos Halloween, la ZombieWalk cada año es un momento imperdible.
Agradecimientos a nuestra fotógrafa zombie oficial Verónica Arroyo, y a todos los zombies que posaron para nosotros con la mejor de las ondas.