Hoy despertamos todos muy tranquilos, pensando que comenzaríamos una semana como cualquier otra, pero no. Hoy, al leer nuestras redes sociales y RSS de sitios especializados en música, nos enteramos de la noticia que nos erizó la piel y nos volvió incrédulos ante tal novedad: David Bowie, el camaleón de la música murió de cáncer a los 69 años.
¿Qué?, Si hace una semana atrás celebrábamos su cumpleaños y lanzamiento de su último disco «Blackstar», pues no todos estaban enterados de esta enfermedad que cargó durante 18 meses.
Así se anunció, alrededor de 5.30am (CL), en su Facebook y Twitter. “David Bowie ha muerto en paz hoy rodeado de su familia, después de una valiente lucha de 18 meses contra el cáncer. Mientras muchos de ustedes compartirán esta pérdida, te pedimos que respetes la privacidad de la familia durante este momento de dolor.”
January 10 2016 – David Bowie died peacefully today surrounded by his family after a courageous 18 month battle… https://t.co/ENRSiT43Zy
— David Bowie Official (@DavidBowieReal) January 11, 2016
Todos lloran a un ícono, a una leyenda, a un influyente y un creador musical, que transformó la música, la manipuló, la moldeó, la experimentó y la hizo mutar tantas veces creando piezas únicas, que serían la base de nuevas tendencias, y no solo en la música puramente, en los personajes, su estética visual y su concepto general, por eso fue el camaleón.
No lo entendemos, solo estamos tristes y agradecidas de que al final de su legado, nos dejó su última obra Blackstar para que lo recordemos siempre por su trabajo, que a pesar de los momentos difíciles, para Bowie superan cualquier enfermedad.