Desde que comenzó la pandemia las mascarillas se han vuelto fundamentales en el día a día, han mantenido un control sobre todo con las nuevas variantes de Covid-19, algo que en otros países no han logrado debido al levantamiento de restricciones entre ellas el uso de mascarillas, principalmente la KN95, que ofrece hasta un 95% de protección.
Dejando atrás las restricciones que tuvimos hace un año y pensando en cómo seguir combatiendo las nuevas cepas de este virus que han llegado con fuerza a Europa, comenzamos un 2022 lleno de incertidumbre por lo que está pasando en países que mantenían el control de la pandemia.
Con las nuevas cepas Ómicron y Delta, que dejan una incidencia de contagios en Europa, donde por cada 100.000 habitantes, 200 a 500 casos dan positivos y principalmente en Estados Unidos, donde esta semana se registró un millón de contagios diarios, las restricciones nuevamente se han hecho presentes.
A pesar de la alta tasa de vacunación, que mantiene al 80% de la población adulta de la Unión Europea inmunizada, panorama similar al de USA, la cantidad de contagios sigue en aumento, lo que no se esperaba para finales del 2021.
Crecen así las nuevas exigencias tales como la restricción de la circulación, pases sanitarios reforzados, PCR negativo, pero por sobre todo la reintroducción de la mascarilla en la vía pública.
En Chile, la situación se ha comportado de manera diferente, a pesar de tener 1046 contagiados con la variante Ómicron, según datos del Minsal, solo un porcentaje menor de los diagnosticados reportó malestares. Esto podría ser debido a que las personas vacunadas con tres dosis el cuadro suele ser más leve y las bajas tasas de contagio se deben también, a la continuidad de la norma, que obliga a utilizar la mascarilla en lugares públicos.
Como parte de la campaña “Por un verano sin Covid”, se está fortaleciendo el testeo preventivo, pero por sobre todo la importancia del autocuidado como el uso correcto y permanente de la mascarilla. Más ahora que junto a la llegada del verano surgió la amenaza de estas nuevas variantes donde la mayoría de los contagiados vienen del extranjero. Es por esto que, la doble mascarilla quirúrgica o la KN95 son fundamentales en viajes largos.
La marca chilena BioDefender, únicos fabricantes de las mascarillas KN95 en el país, distribuyen el producto que cumple con distintas certificaciones internacionales, a todo Chile. Estas pueden ser ocupadas hasta 48 horas continuas, gracias a sus cinco capas de protección, lo que no solo aumenta la barrera de defensa. A esto se suma, que profesionales la destacan como una mascarilla que protege hasta en un 95% de la variante Omicron.
Sergio Andreu Cooper, Gerente General Equipos Médicos del Pacífico SpA (https://www.emdp.cl/), señala que esta mascarilla es la más recomendada, gracias a su “baja tasa de contagios y porque está hecha de 5 capas, 2 telas meltblown (la de 3 pliegues tiene sólo uno), y porque logra un sellado completo, cubriendo de manera efectiva la vía respiratoria”.
Un elemento que sin duda nos mantendrá protegidos, y que debemos seguir utilizando, eligiendo siempre la mejor calidad, sobre todo si se trata de viajar, asistir a conciertos, cines, o distintos lugares públicos.