En Chile el reciclaje ha tenido un alza favorable, lo que significa que cada vez hay más motivación para implementar en el día a día esta actividad beneficiosa para el medioambiente. Pero, ¿qué hacer con todos estos residuos que vamos reciclando?
De acuerdo al 2° Estudio de Reciclaje de los Plásticos en Chile, desarrollado por la Asociación de Industriales del Plástico ASIPLA, el reciclaje total de residuos plásticos en el país ha crecido en un 11% entre los años 2018 y 2020. Un incremento de la actividad que se dio principalmente gracias a la fuerza industrial, ya que debido al prolongado cierre de los puntos limpios por normativa sanitaria, a nivel domiciliario el reciclaje se redujo de un 17% a un 14%, situación que espera revertirse y pasar a tener una mayor regulación, con o sin pandemia.
A pesar de los contratiempos ocasionados por el Covid-19, estos números reflejan resultados considerablemente buenos ante el incierto panorama. Sin embargo, aquí es donde nace una nueva interrogante, ¿qué hacemos con todas las toneladas de desechos reciclados?
La empresa chilena de inyección de plástico, BACUPLAST, ha tomado muy en cuenta esta nueva preocupación y es por ello que ha desarrollado una manera ingeniosa de dar nueva vida útil a los productos plásticos que han pasado a ser desechos, la cual consta de reutilizar el material y elaborar con él un nuevo producto, pero con un diseño inteligente gracias al cual nunca llegará a ser basura.
Bacuplast trabaja con el proceso de inyección de plástico, un método muy utilizado en la fabricación de piezas de gran consumo, que permite el moldeado de piezas y a través de un molde se inyecta a presión un polímero que se suministra en gránulos.
Este sistema ofrece múltiples ventajas, como un reducido costo, rapidez en el proceso, y obtención de un producto acabado que no requiere de más procesos. Es por ello que supone un método de producción de gran uso a nivel mundial.
Se puede realizar tanto con material nuevo, como con material reciclado, una de las opciones de esta fábrica (tiene las dos alternativas), logrando darle una nueva vida a los desechos, la cual se puede extender por muchos años, e incluso décadas.
Con esta medida, BACUPLAST nos entrega la posibilidad de decir adiós para siempre a los desechos plásticos de un solo uso y al nivel de contaminación que producen.
¿Qué se puede hacer? Giovaninno Baselli Fernández, representante de Bacuplast (https://www.bacuplast.cl/), señala que con este método es posible hacer todo lo que el cliente tenga en su cabeza y lo quiera materializar, pasando por productos de menajes, hasta novedosos artículos anti-covid, que ayudan a evitar el contacto con algunas superficies.
“Cualquier producto que el cliente requiera lo puede desarrollar con plástico, ya sea nuevo o reciclado, y la duración puede ser incluso para toda la vida. Para muchos es algo difícil de creer, pero con los desechos se pueden realizar artículos con la misma calidad que el plástico nuevo y las opciones son infinitas. Hoy el cliente viene con una idea y comenzamos el trabajo”, agrega el profesional.
Giovaninno Baselli asegura que todos estos productos se pueden hacer personalizados, con los colores y logo de la empresa, algo que le piden muy a menudo.