Te miraste al espejo y te encontraste con algo nuevo en tu piel. Una mancha que antes no estaba hoy llega a molestarte. ¿Por qué? Las manchas en la piel aparecen por distintos factores como la herencia genética, la exposición solar acumulada, el uso de anticonceptivos y el embarazo junto con el stress figuran entre los factores más importantes.
Las personas más afectadas son las mujeres muy por encima de los hombres y generalmente entre los 30 y 45 años.
Existen distintos tipos de manchas, por ejemplo por su origen. Pueden ser superficiales y se relacionan con la exposición solar acumulativa y aparecen con la edad. Es lo que se conoce como fotodaño o elastosis solar y las lesiones como lentigos solares. Por otro lado están las manchas profundas, en general son de tipo hormonal y se conocen como melasma.
Ojala aparecieron en lugares poco visibles, pero no, la zona más frecuente es justamente la cara, principalmente la zona centro facial como son la nariz, barbilla, entrecejo y pómulos en el caso del melasma. También se encuentra con frecuencia en las extremidades, cuando se trata de lentigos solares.
Al presentar manchas lo más importante es consultar un especialista para que indique el tratamiento adecuado. Las manchas sí se pueden disimular, disminuir o eliminar dependiendo de cada caso, por eso es fundamental ir donde un dermatólogo a penas nos demos cuenta.
Hay tratamientos locales que son cremas despigmentantes y/o inhibidoras de la pigmentación incluyendo siempre el bloqueador solar. Las más suaves se usan en el día y más fuertes en la noche y se deben usar por lo menos por 2 meses teniendo especial cuidado en la irritación que pueden producir y en ese caso se pueden usar en forma más espaciada, pero sin discontinuar su uso.
En el caso de las manchas rebeldes al tratamiento local, lo mejor es recurrir al tratamientos con Laser que destruyen el pigmento en pulsos de nano segundos, como el ND:YAG Q-SWITCHED. En el caso de manchas superficiales se requieren de 1 a 3 sesiones y en el caso de melasma 5 sesiones.
También están los Laser CO2 y el Erbio, que pueden servir en caso de lentigos solares, pero no sirven en el caso de las manchas de tipo hormonal.
Para prevenir las manchas lo más importante es el uso de bloqueador solar todo el año. La mayoría solo lo hace durante el verano, pero lo ideal es usarlo incluso en invierno. Y también tomar otras medidas que nos protejan de la luz ultravioleta como son los sombreros y anteojos.
Dr. Alejandra Ríos.
Directora Médica de Central Klinic