Podríamos decir que son los officiborgs de esta era. Personas que voluntariamente «quieren ser parte del futuro» implantando subcutáneamente un microchip para controlar las máquinas de la oficina, abrir puertas y otras operaciones simples que a primera vista se ven inofensivas.
No sé si esto es lo mejor que puede le puede ocurrir a la gente, pues marcarse de esta forma puede significar comodidad aparente para ellos, pero control de información para otros.
En el vídeo, podemos ver como en las fiestas de la oficina, la empresa sueca Epicenter, les inyecta el microchip como si se tratara de simple «metanfetamina» que los transporta al futuro. Los trabajadores se sienten felices de esta iniciativa porque ya no se les perderán las llaves.
¿Qué les parece este pasaporte a la «libertad» de andar sin llaves ni tarjetas?
https://www.youtube.com/watch?v=gz7BVX80hiw