Si terminaste tu relación, hay ciertas conductas poco saludables que debes evitar realizar en la web. Sobre todo, si aún estas dolida, picada u otro estado. Tanto por tu sanidad y más que nada, por la dignidad. Revisémoslas:
Si vas a beber, cierra el Twitter
No es muy aconsejable twittear ebria y furibunda, te arrepentirás de más de alguna estupidez al día siguiente y dirás Trágame tierra. Una amiga hizo el experimento sociológico y se arriesgo en pro de la ciencia y la investigación. El resultado, un desastre; tweets desvergonzados, estúpidos y lo más grave, CON FALTAS ORTOGRÁFICAS FATALES e ilegibles.
No des jugo con tu ruptura en Foursquare
A nadie le importa tu jugosidad en Foursquare, (no se te ocurra hacer checkin y poner ¡¡uy estoy afuera de la casa de mi ex!!) menos si eres de los pasteles que tiene agregado al jefecito (mal, mal, mal, el jefe es tu enemigo) o los compañeros de trabajo. Nadie quiere una psycho killer de compañera. Si a esto le sumas algo de ebriedad, te aseguro que el lunes tendrás la dignidad en el magma junto a Julio Verne.
No des pena por facebook lavándole la mente a los amigos en común
Cuando uno es amigo de una pareja y estos terminan o pelean no existe nada más molesto en el mundo, que te hinchen para que uno elija el “Bando”. Si ambos son mis amigos, lo lógico es quererlos por igual. No hay por qué tomar partido por ninguno, la ropa sucia se lava en casa, dice mi abuela… no vayas a joder a tus amigos, ellos no tienen culpa de tus problemas de pareja!
No te registres inmediatamente en sitios para tener citas
¡Gobiérnate maldición! Guarda al menos un poco de luto para que se te enfríen las ideas, porque es obvio que te contactarán de inmediato, y hacerse un perfil que verán miles de personas, con las ideas poco claras, te puede traer más de un dolor de cabeza o la invitación de más de un pastelazo.
*Lo que sí debes hacer_ Elimina al susodicho cuando estés lista
Aplica unfollow o eliminar o bloquear, cuando estés lista, tomate tu tempo. Facebook ofrece geniales herramientas para no ver más a alguien que nos desagrada. Una vez que apretes ese botón, no hay vuelta atrás, es tu obligación reescribir la historia.