Tanto Facebook con el 33% como Pinterest con el 28% son las dos redes sociales más utilizadas a la hora de tomar decisiones de compra, seguidos por los blogs con el 5%.
Sé que es estúpido y todo lo que quieran mencionar, puede que les pase a ustedes también, pero mientras más miro Pinterest e Instagram deseo más y más las cosas que veo en fotos, y por alguna razón termino comprando más colores de esmaltes de los que puedo usar, herramientas para hacer nailart, maquillaje, accesorios, etc., etc., que no siempre uso.
Y es que este catalogo urbano, creado por las mismas usuarias, es una fuente de inspiración.
No me enorgullece en nada confesarles que a medida que miro estas redes sociales, me enamoro y NECESITO lo que veo, como si no tuviera nada en el closet. De hecho, cada vez que miro mi ropero me da un poco de vergüenza tanta cosa acumulada y pienso en que debo hacer una venta de lo que no uso o que nunca usé (hay mucho).
Yo sé que a medida que pasa el tiempo esto se vuelve en una adicción, una patología de ansiedad que consume al consumidor… ósea, el consumo me consume, y reconocer el problema no me está ayudando mucho.
¿Les pasa algo parecido?