Hoy me las di de «caza noticias» y grabé todo lo que pasaba en la estación del metro Pedro de Valdivia, que imagino no se comparaba en nada con lo que pasaba en la estación que provocó el caos… Sí, otra vez colapso en el metro.
Todo lo que pasó fue así: salí del trabajo y como siempre, para movilizarme, subí al metro de Santiago.
Tomaría un bus, pero lamentablemente es tan impredecible el flujo, el taco, tránsito y todo lo que influye en un viaje constante, que todos preferimos subir al metro, que no tiene tacos y es constante… O lo era.
Bueno, resulta que últimamente es estresante viajar, movilizarse al trabajo, la casa, el estudio, etc., porque el metro está fallando tanto, está en crisis. Energética, de sobrecarga, de mantencion, de seguridad, de todo, y quienes viajamos diariamente lo vemos.
Hoy, algo pasó entre las estaciones La Moneda y Los héroes que causó el «efecto mariposa» esperado en todas las estaciones colindantes.
Estuve esperando un tren mucho rato, el tren que llegaba a la estación se llenaba tanto que no podía subir y para «más yapa», el tren se quedaba estancado en cada estación tanto rato, que decidí salir del metro y exigir la devolución de mi pasaje.
Bueno, al subir por el cambio de anden para pedir mi boleto de vuelta, veo a mucha gente reclamando lo mismo: exigen la devolución del pasaje porque ya llevan mucho tiempo esperando y prefieren usar una vía alternativa.
Primero el guardia le dice a la gente que no se devuelve el boleto, solo lo hacen en la estación Universidad de Chile. Llaman a otro funcionario y este discute con la gente diciendo que no devuelven nada, que si quieren la devolución «nos subamos al metro» que es imposible abordar, para llegar a la estación mencionada y pedir el boleto.
En ese minuto estábamos todos enfurecidos porque era absurdo todo.
Bueno, llegaron los carabineros que ahora están en las estaciones vigilando que no hayan atentados de bombas, pero insisten que en esa estación no devuelven nada y que abordemos ese metro y «bla bla bla», a lo que el carabinero añade un «bueno, si no les gusta vayan a las oficinas de Metro de Santiago y hagamos el reclamo».
Yaaaaaa, a esas alturas la gente ya estaba alegando apasionadamente, es absurdo que devuelvan el boleto solo en una estación, sabiendo por lógica que todas las estaciones se congestionan y hay personas que desisten de usar el servicio. Porque nuestro tiempo después del trabajo SI VALE MUCHO, y lo apreciamos tanto que perder tiempo viajando es agotador.
Yo sé que hay gente en otros lugares donde es mas sacrificado y todo, pero eso no implica aceptar un mal servicio, «ni aquí ni en la quebrá del ají».
En fin, grabé todo eso, y lo subí a Youtube, alegando el mal servicio y luego me arrepentí y lo borré.
¿Por qué? Porque en un minuto de la grabación el funcionario me pidió que dejara de grabar, yo me negué a hacerlo, quería denunciar la estupidez que significaba devolver un simple boleto.
En fin, publiqué la noticia, pero a los minutos reflexioné en lo poco respetuosa que soy con el tipo del metro, quien no tiene la culpa de las órdenes que le dan, claro, me molesta la poca empatía del señor que tan obediente sigue instrucciones tontas sin intentar buscar mas soluciones o preguntar si hay alguna opción para la gente enojada, pero al fin y al cabo no tiene nada que ver.
Pensé en toda esa farándula que me molesta tanto, que persiguen hasta el hostigo máximo a la gente sin ni un respeto a la privacidad.
Pensé en lo terrible que me pareció la filtración del video de los mechones teniendo relaciones sexuales, y me molesté con la persona que grabó y publicó a esos chiquillos que se escondieron a intimar. ¡Déjenlos tranquilos!
Me molesta que seamos tan impertinentes, que se grabe y publique a gente que no quiere, pues no están cometiendo ningún delito para denunciar, ni nada malo.
Entonces, mi molestia no es con el guardia del metro sino con el metro mismo y el me pidió que lo dejara de grabar, ¿quién soy yo para exponerlo a él como cara de un mal servicio?
No sé, me bajo ese cargo de conciencia y pensé en su familia o quien sea que lo respeta que sabe que trabaja dignamente y si lo publico, no es que lo vean mil personas, pero si lo ve aunque sea un par, podrían insultarlo a él de paso.
Me cuestiono el limite que hay en la libertad, en la denuncia y el respeto a la imagen de cada persona.
¿No sé qué piensan ustedes, me fui muy en la «volá»?
¿Se publica o no se publica?
Y les sigo preguntando ¿Hasta donde llega el limite de libertad en publicar vídeos con gente que no quiere ser grabada?