Este octubre fue uno de esos momentos en que el futuro parece haberse puesto de acuerdo. Samsung lanzó el Galaxy XR, su primer casco de realidad extendida con inteligencia artificial integrada, mientras que Apple presentó la versión mejorada de su visor, el Vision Pro M5, con mejor rendimiento y batería.
Ambos dispositivos apuntan al mismo destino —vivir experiencias inmersivas que van más allá de la pantalla—, pero lo hacen desde filosofías completamente distintas.
Apple Vision Pro M5: precisión, elegancia y control total
Apple actualizó su visor con el nuevo chip M5, que mejora el rendimiento gráfico, la velocidad y la duración de la batería. También rediseñó la correa —ahora llamada Dual Knit Band—, más liviana y cómoda para usar durante más tiempo.
Por dentro, sigue siendo un prodigio técnico: pantallas micro-OLED de ultra alta definición, hasta 120 Hz de tasa de refresco y una experiencia visual que realmente impresiona.







El Vision Pro M5 mantiene la esencia de Apple: control absoluto, fluidez impecable y una integración perfecta con su ecosistema. Todo responde a la mirada o al gesto con una precisión casi quirúrgica.
Trabajar con él es como tener una oficina flotando frente a tus ojos; ver una película se siente como estar en un cine personal. Pero también tiene ese toque típico de Apple: cerrado, pulido y algo solitario. Estás tú, la tecnología y nadie más.
Galaxy XR: IA que te acompaña y un mundo más abierto
Del otro lado, Samsung apuesta por un enfoque más humano. Su Galaxy XR, desarrollado junto a Google y Qualcomm, funciona sobre Android XR, una nueva plataforma pensada para experiencias inmersivas con IA multimodal integrada.

Esto significa que el visor no solo obedece órdenes, sino que entiende contexto, voz y gestos.
Si miras algo, puede reconocerlo. Si dibujas un círculo con la mano, busca información. Si le hablas, responde en un tono natural gracias a Gemini, el modelo de inteligencia artificial de Google.
Y todo eso ocurre mientras sigues viendo tu entorno real.

El Galaxy XR tiene una pantalla Micro-OLED 4K por ojo, sonido Dolby Atmos, un diseño liviano de 545 gramos y batería externa (unas 2,5 horas de autonomía). Puede convertir fotos y videos 2D en 3D, usar Google Maps de forma inmersiva o mostrarte información sobre lo que observas.
En pocas palabras, no busca aislarte del mundo, sino ayudarte a explorarlo.
Dos realidades, dos filosofías
Más allá de las especificaciones, la diferencia real está en cómo cada marca entiende la relación con la tecnología.
Apple apuesta por la precisión y el control, un universo donde todo está calculado y optimizado para funcionar dentro de su ecosistema. Samsung, en cambio, propone interacción y apertura: una IA que actúa más como un compañero que como un asistente.
El Vision Pro M5 quiere ser tu espacio personal de productividad y entretenimiento. El Galaxy XR quiere acompañarte mientras te mueves por el mundo.
Uno te encierra en una experiencia perfecta. El otro te deja jugar con la realidad sin salir de ella.
¿Hacia dónde va todo esto?
Ambos lanzamientos dejan claro que la realidad extendida ya no es un experimento. Está entrando en el terreno de lo cotidiano.
La pregunta no es quién tiene más píxeles o qué chip es más potente, sino qué experiencia se siente más humana.
Y quizás ahí esté el punto: Apple perfecciona el futuro, mientras Samsung intenta hacerlo más natural.
Al final, no se trata de elegir entre control o compañía, sino de encontrar una tecnología que nos acerque a la realidad, no que nos aleje de ella.