Tener este tipo de habilidades digitales sigue siendo una imperiosa necesidad para el ecosistema tecnológico, que cada vez se apropia más de los diferentes espacios de la vida cotidiana y, sobre todo, del universo laboral.
Steve Jobs lo dijo alguna vez: “Todo el mundo debería aprender a programar en una computadora porque te enseña a pensar”. Ya lo dijo Steve Jobs alguna vez: “Todo el mundo debería aprender a programar en una computadora porque te enseña a pensar”. Ahora que se acerca un nuevo año, esta tendencia sigue vigente y seguirá creciendo. Es decir, entender el lenguaje de código va a seguir significando estar a la vanguardia y es de lo más recomendable para potenciar el talento personal.
El cofundador del bootcamp Le Wagon en Latinoamérica, Sebastián Buffo Sempé, vio esta brecha de habilidades en la región y decidió traer estos cursos que son uno de los más reconocidos en el mundo.
En esta línea, el coronavirus que marcó los últimos dos años marcó un precedente que parece irreversible. “La pandemia trajo una profunda necesidad de digitalización de procesos a las empresas. Esto disparó la necesidad de talentos digitales, y por eso creo que la programación es la profesión del presente. Si observamos las diferentes industrias en los últimos 20 años, muchas se vieron transformadas por la tecnología, y esta disrupción va a terminar de alcanzar a todas las industrias”, comenta al respecto el cofundador de Le Wagon.
Para quienes dudan todavía de sí sumergirse en el aprendizaje de la programación o no, bastará con leer estas ventajas para terminar de convencerse.
· Ayuda a desarrollar la creatividad: Las personas que se dedican a programar constantemente se ven en la necesidad de crear, idear, construir, buscar soluciones más allá de las conocidas. En muchos casos, esto implica desarrollar algo que todavía no se ha hecho.
· Responde a la demanda del mercado laboral: El perfil del programador es cada vez más solicitado por las empresas que quieren desarrollar plataformas y sistemas para sus clientes y buscan aumentar su visibilidad mediante páginas web y aplicaciones para móviles. Buscan programadores que sobre todo tengan iniciativa y ganas de trabajar.
· Trabajo en cualquier lugar del planeta: Si bien la pandemia obligó a muchas empresas a la modalidad en remoto, los programadores siempre tuvieron esta gran ventaja de, con sus computadoras, hacer su labor desde su casa sin importar su geolocalización.
· El dinero no es todo, pero…: Los puestos que ocupan los programadores y quienes tienen conocimientos digitales suelen ofrecer una buena remuneración. Al ser talento escaso y muy demandado, las empresas hacen notar esto en el recibo de sueldo.
Programar les abre a las personas un universo de posibilidades. Por eso, son cada vez más los profesionales que se suben a esta ola, que al principio cuesta surfear pero que después se vuelve tan fascinante como positiva.
En la era digital, todas las tecnologías evolucionan tan rápidamente que cuando logramos adaptarnos a una, ya desembarca la siguiente. Por eso, es importante desarrollar habilidades que faciliten moverse en este ecosistema que llegó para quedarse, aunque mucho mejor es entenderlo y saber cómo funciona todo tras bambalinas.