Si pensabas que la historia de Bridget Jones había terminado con su «felices para siempre», piénsalo otra vez. Renée Zellweger regresa al papel que hizo historia en la comedia romántica con Bridget Jones: Loca por él, y prepárate porque vienen risas, drama y un torbellino de emociones.
Desde que Helen Fielding nos presentó El diario de Bridget Jones, esta soltera profesional londinense nos conquistó con sus romances, sus torpezas y su capacidad de sobrevivir (a duras penas) en un mundo de matrimonios engreídos y situaciones ridículas. Pero ahora, la vida le tiene otro giro inesperado: Bridget es viuda. Mark Darcy falleció hace cuatro años en una misión humanitaria en Sudán, dejándola sola con sus hijos Billy (9) y Mabel (4).
Así que aquí está Bridget otra vez, tratando de rehacer su vida mientras equilibra maternidad, trabajo y un romance potencial con un chico joven y entusiasta (interpretado por Leo Woodall de The White Lotus). A esto súmale que su antiguo amante, Daniel Cleaver (Hugh Grant), sigue en la ecuación, y que también tiene que lidiar con las madres perfectas de la escuela, su jefe y un profesor de ciencias (Chiwetel Ejiofor) que podría ser más importante de lo que parece. Vamos, lo de siempre: un desastre absoluto.
La dirección de esta nueva entrega está a cargo de Michael Morris (Better Call Saul), con un guión de Helen Fielding (obviamente), Abi Morgan (La dama de hierro) y Dan Mazer (Casados… hasta que los amigos nos separen). Como siempre, la película es una producción de Working Title, quienes han estado detrás de todas las películas de Bridget Jones y de éxitos como La teoría del todo y Los miserables.
Para quienes se preguntan si Bridget Jones sigue siendo un fenómeno, las cifras hablan por sí solas: las tres películas anteriores han recaudado más de 800 millones de dólares en todo el mundo. Y ahora, Universal Pictures nos trae esta nueva entrega, que promete volver a enamorarnos de la inigualable Bridget y su caótica pero encantadora vida.
Así que ve sacando el vino y el helado, porque Bridget Jones: Loca por él está lista para hacernos reír, llorar y, claro, sentirnos identificados con su eterno desastre existencial. ¡Nos vemos en el cine!