En un mundo que celebra y espera con ansias la maternidad y la paternidad pero existe un desafío que muchas parejas enfrentan en silencio: la infertilidad.
Detrás de sonrisas forzadas y respuestas evasivas, aquellos que luchan contra este problema deben soportar una doble carga: el dolor interno y la presión social. Se estima que 48 millones de parejas en todo el mundo experimentan problemas de fertilidad.
Durante el mes de junio, se celebra el Día Mundial de la Fertilidad, una fecha que busca concienciar y educar a la sociedad sobre los cada vez más comunes problemas de fertilidad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la infertilidad es una condición que afecta tanto a hombres como a mujeres, y se caracteriza por la incapacidad de concebir después de al menos 12 meses de relaciones sexuales regulares sin métodos anticonceptivos.
A nivel global, se estima que alrededor del 15% de las parejas en edad fértil, es decir, unas 48 millones de parejas, enfrentan problemas de fertilidad. Estas cifras revelan que se trata de una problemática común que afecta a personas de todo tipo, sin embargo, las preguntas relacionadas con la espera de un embarazo o la cantidad de hijos deseados siguen siendo frecuentes, sin considerar si la persona enfrenta algún obstáculo o impedimento.
«La infertilidad es un problema común que impacta significativamente en la calidad de vida de quienes lo experimentan. Además, factores como el retraso en la maternidad, la exposición a sustancias tóxicas, como el cigarrillo y las drogas, el aumento de las infecciones de transmisión sexual y la obesidad en la población están contribuyendo a un explosivo incremento de la infertilidad. En un futuro próximo, es probable que afecte a 1 de cada 3 parejas. En este contexto, como sociedad, debemos prepararnos para ofrecer tratamientos efectivos y oportunos a un número creciente de pacientes«, señaló el Dr. Anibal Scarella, Vocero de Laboratorio Ferring, especialista en medicina reproductiva y Co-Director del Centro de Reproducción Humana de la Universidad de Valparaíso.
Para conmemorar esta fecha, el Laboratorio Ferring, en colaboración con Poder Fertilidad (https://poderfertilidad.com/ytuparacuando), está llevando a cabo una campaña que busca visibilizar las diferentes situaciones por las que puede estar pasando una persona a la que se le pregunta… ¿y tú para cuándo?
Es importante reconocer que la fertilidad es una condición altamente compleja y puede verse afectada por diversos factores, como la edad, los desequilibrios hormonales, condiciones médicas, trastornos autoinmunes, tratamientos previos como radioterapia o quimioterapia, enfermedades ginecológicas, exposición a sustancias tóxicas o pesticidas, y el consumo excesivo de alcohol o tabaco.
Por lo tanto, comentarios como «¿cuándo tendrás un bebé?», «¡se te va a pasar el tiempo!» o «¿no planeas tener hijos?» pueden resultar angustiantes y dolorosos para aquellas personas que tienen dificultades para concebir.
La presión social no solo proviene de nuestro entorno cercano, como amigos y familiares, sino que también se magnifica a través de los medios de comunicación y las redes sociales, con imágenes idealizadas de la maternidad y la paternidad. Las preguntas intrusivas o los comentarios bien intencionados pero inoportunos, a los que normalmente respondemos con sonrisas forzadas o respuestas evasivas, pueden tener un impacto emocional negativo en aquellos que están atravesando tratamientos de fertilidad complejos.
«En la actualidad, existen recursos y opciones disponibles para aquellos que enfrentan problemas de fertilidad. Se considera que si no se logra un embarazo después de un año de relaciones sexuales sin protección, o después de 6 meses en el caso de las mujeres mayores de 35 años, es recomendable consultar con un especialista para evaluar la fertilidad mediante estudios específicos y buscar la solución que mejor se adapte a sus necesidades«, explicó el Dr. Anibal Scarella, especialista en medicina reproductiva.
Tradicionalmente, aquellos que enfrentan la lucha contra la infertilidad han guardado silencio sobre su situación. Sin embargo, esto está cambiando debido a que mujeres reconocidas, quienes han sido cuestionadas y juzgadas por priorizar su vida profesional antes que la personal, lo cual es perfectamente válido, han compartido abiertamente la verdadera razón por la cual no tienen hijos: la infertilidad.
Por lo tanto, es vital recordar que cada persona está librando su propia batalla y que la presión social no debería interferir en su bienestar emocional.
Por lo tanto, es vital recordar que cada persona está librando su propia batalla y que la presión social no debería interferir en su bienestar emocional. La empatía, la sensibilización, la educación y la concienciación son fundamentales para romper los estigmas asociados con la infertilidad y brindar un entorno de apoyo a aquellos que lo necesitan.