4 consejos para enseñar el buen uso de la tecnología a los niños

En la actualidad es normal ver a un niño o adolescente con un celular por muchas horas. Incluso, a los 3 años ya son capaces de entender el concepto de manejar un Tablet con la mano, sin embargo cuando les entregas un dispositivo que no es “touch”, tienden a ocupar los dedos de igual forma para interactuar con él. Esto último se podría entender como una característica propia de las nuevas generaciones ya que nacieron, y se relacionan a diario, con este tipo de dispositivos tecnológicos, no obstante para otros son un real “avance tecnológico”.

En este contexto, es necesario destacar que, al igual que se le enseña a un niño a lavarse las manos o andar en bicicleta, se debe educar en cómo utilizar y relacionarse con la tecnología, donde el rol de los padres o adultos tutores es fundamental.

No prohibir el uso de la tecnología

En el contexto actual, un mundo globalizado que funciona mediante los dispositivos inteligentes, es importante que los niños se relacionen con ellos, pero la clave es un uso medido.

Los resultados del estudio Generación APP en Chile, realizado por Tren Digital de la Universidad Católica en conjunto con Samsung Electronics Chile y París, reveló que la edad promedio en que los escolares inician el uso en el celular es a los 10 años, tanto para objetivos de entretención como educacionales. Dado esto, se infiere que a menor edad de comienzo de uso de las TICs, menor es la autorregulación y mayor la sensación de dependencia emocional.

Por esto, es fundamental fomentar en los niños conductas de autorregulación y acompañarlos en este proceso, haciendo preguntas como: ¿Qué sientes? ¿Qué te pasó cuando estuviste conectado y desconectado?

En línea con lo anterior, un 98,4% de los escolares en Chile dice sentirse más y mejor conectado con sus amigos y familiares cuando usan sus celulares, ya que es con quiénes pueden expresarse y dar su opinión. De esta forma, y en coordinación con del uso medido de estas tecnologías, el niño entenderá desde un principio el concepto de autorregulación.

Menos horas en la pantalla

La base de todo es el control, pero no así sobre controlar lo que hacen o dejan de hacer los niños con los Smartphones. Lo importante es que pasen menos horas frente al teléfono y más realizando otro tipo de actividades, por ejemplo al aire libre.

El estudio reveló también que con respecto al tiempo de uso de pantallas, dispositivos y las distintas redes sociales, se observa un patrón generalizado: los jóvenes que utilizan las redes sociales y se exponen hasta 90 minutos diarios, muestran niveles más altos en los aspectos psicosociales, como felicidad consigo mismos, y una menor sensación de soledad que aquellos que no están conectados.

Sin embargo, a medida que pasan ese tiempo, aumenta hasta en un 5% su sensación de soledad. Entendiendo lo anterior, es importante que se definan horarios de uso que no sobrepasen este límite. Puede ser un horario continuado o parcelar el tiempo dentro del día.

Apoyo en el desarrollo educativo

Muchos jóvenes pierden la concentración en clases por estar pendientes del celular; esto ocurre simplemente porque el contenido es más entretenido y atractivo. Luego, estos mismos estudiantes, piden prestados los apuntes o presentaciones con lo que estudian en casa, pero la verdad es que no aprendieron cuando debían hacerlo. Dado esto, es importante aclarar cuándo pueden ocupar el celular –u otro dispositivo tecnológico- y cuándo no.

El estudio identificó que los jóvenes que tienen mejor promedio de notas (que declaran tener promedio entre 6,5 y 7,0) estudian con sus cuadernos y libros, y sólo utilizan internet para apoyarse o buscar información puntual de la materia que están revisando.

Sin embargo, uno de los aspectos más importantes del rol de los educadores al enseñar sobre el uso de las tecnologías es fiscalizar a los estudiantes a través del acompañamiento, para evitar que el alumno se vea involucrado en situaciones no deseadas o de peligro. Entonces, si bien la educación viene desde la casa, el rol de los profesores y su capacidad para definir límites es importante, ya que los jóvenes pasan gran parte del día junto a ellos.

Menos es más

Pese a que la tecnología se considera como un aliado, un derecho humano e, incluso, un facilitador para el aprendizaje, es importante que los jóvenes desarrollen actividades extra programáticas que liberen su mente. De acuerdo a esta medición, aquellos jóvenes que dijeron realizar estas actividades hasta tres veces por semana muestran que están hasta un 10% menos de su tiempo viendo videos y utilizando redes sociales.

No se trata de castigar el uso de los dispositivos, sino que de educar y crear una conciencia de uso responsable, el cual permitirá que los niños y jóvenes entiendan para qué sirven, cómo usarlas y en qué contexto son útiles, junto con conocer los cuidados y precauciones que hay que considerar al momento de entrar a internet.

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