Nunca recibí un carta para ir a una escuela mágica… Ni tampoco un gato con una luna en la frente me habló. Nadie me descubrió en la calle para ser parte de un proyecto especial. No tengo antepasados ilustres y menos de la realeza.
La lista puede continuar hasta el infinito y el resentimiento puede crecer si sigo dándome cuenta que soy un ser completamente normal, común y corriente, y que todo lo que consiga en la vida será porque tuve que esforzarme terriblemente.
Este es un post de descarga emocional, porque siento que muchos en su vida, han visto testimonios de gente que de alguna forma es «especial», con un don mágico, una inteligencia sobrehumana, una memoria digna de elefantes, una belleza exotica de pasarela, una voz «Boile», un don para escribir, diseñar, etc., etc… Y se siente frustrado porque no son el caso, simplemente es del montón.
Las teleseries, películas, canciones, libros y demases nos muestran que la mayoría de sus personajes tuvieron algo, un no sé qué, un brillo en el aura que fueron escogidos por «eso especial» que son o pueden llegar a ser. O a la hora de conquistar, una siempre espera ser la elegida de ese hombre o mujer que titubea porque está entre la espada y la pared de seguir con la misma mujer de siempre o aventurarse y escogerte.
Sé que es un post resentido y de verdad muy «Drama Queen», pero necesito decirles que la mayoría se siente un ser común y corriente, frutrado, que no le alcanza la belleza para que los pare un «cazador» de modelos o ser fotografiados por los fashion bloggers que buscan rarezas, que la mayoría de los hombres son demasiado cobardes como para arriesgarse a perder lo fome que tiene porque les da miedo la «idea que no funcione» y que podría perder pan y pedazo (lo siento chicos, soy mujer y es el ejemplo que puedo dar, de seguro existen mujeres cobardes también), y peor aún, somos muchos los que aún no podemos usar la fuerza que está con nosotros, no hablamos con animales ni tenemos poderes sobrenaturales que nos saquen de apuros y nos den ventajas, y somos tantos que tenemos una memoria tan pobre que nos sentimos «tontos» cuando hablamos con la gente porque se nos olvidan los nombres de los personajes de los libros, sus autores o hemos visto películas pero se nos olvida todo, que cuando nos encontramos con alguien memorion que se sabe hasta el numero de patente del auto del protagonista, nos sentimos estúpidos y preferimos ni hablar.
Lo único que sé, como diría Kiki sobre el amor, y quiero generalizarlo a todo, uno será la excepción de alguien, pero mientras ese alguien no nos encuentre, tendremos que entender y aceptar que no seremos especiales.
Pero si a Harry Potter, Bilbo Bolsón, Serena o Luck fueron encontrados por un alguien en un momento inesperado, estoy segura que alguien en algún minuto nos encontrará especiales, quizás no con fanfarreas como las películas, pero si, en algún minuto todos nos sentiremos «la chupáh del mate»… se lo exijo al universo porque no es que uno no se esfuerce y se quede en la posición que está, también tratamos de seguir dando lo mejor, especialmente porque la mayoría de esos ejemplos de gente especial que envidiamos de alguna forma, también fueron unos frustrados y drama queens en su momento.