La copa menstrual es uno de los últimos inventos en cuanto a higiene femenina y las ventajas son impactantes. El nuevo sustituto de las toallitas femeninas y tampones es mucho más económico a lo largo del tiempo y en ese mismo sentido, mucho más ecológico.
Si todavía no tienes tu copa menstrual, entonces aquí tendrás toda la información que necesitas para poder comenzar a utilizarla. Pero siempre recuerda que ante cualquier duda puntual, lo mejor es consultar con tu ginecólogo de cabecera.
El primer mito a derribar es la complejidad de su uso. Lo cierto es que es muy fácil de colocar y quitar, de limpiar y su uso es mucho más extendido en el tiempo que el de los tampones. Además, no deja olor y se amolda al cuerpo de todas las mujeres.
¿Qué es la copa menstrual?
La copa menstrual es un recipiente de silicona para utilizar durante la menstruación. Se adapta al canal de la vagina de cada mujer, sin importar el movimiento. Su función es recolectar el flujo, no absorberlo.
En este sentido, es reutilizable. Un buen mantenimiento de la copita la hará durar hasta 10 años. Y por cada uso, puede estar colocada durante al menos 8 horas. Y a diferencia de los tampones, puedes utilizarla incluso para dormir.
La copa vaginal además evita fugas y manchas indeseadas en la ropa. Eso sí, siendo tu primera vez, no temas si encuentras algo en tu ropa interior. Es probable que las primeras veces cueste colocarla bien, lo que provoca esos manchones. A lo largo de los usos, verás que ya no sucederá.
Primer uso de la copita
Puede que lo nuevo de miedo, sobre todo si se trata de la higiene íntima. Si bien la teoría muchas la saben, lo cierto es que puede haber mucha incertidumbre. Pero nada que la buena información no derribe.
Como todo producto, puede que no sea el mejor para ti. Será cuestión de probar al menos una vez. Pero la gran mayoría de las mujeres que la probaron, no la cambian por nada. ¿Por qué no tú?
Cómo aplicar la copa menstrual
Lo más importante a la hora de aplicar la copita, es la higiene. Tus manos deben estar bien limpias, al igual que el recipiente. Luego, busca una posición cómoda y relajada para poder aplicarla. Algunas prefieren estar acostadas, otras de cuclillas e incluso paradas o con un pie en altura.
En cuanto a la copa, se debe introducir con la parte de la copa plegada. Luego en el interior se abre sola para contener. El borde delantero de la copa se debe empujar hacia abajo y así debes sostener la copa para introducirla en la vagina. Otra opción es doblar la copa en forma de C para hacerla más chica y que pase por el canal.
¿Hasta dónde debe llegar la copa para estar bien colocada? El palito inferior debe quedar por arriba de los labios vaginales, pero no tanto como los tampones. Para corroborar que esté bien puesta, tira suavemente del palito. Si está firme, no saldrá ni sentirás movimiento.
Cómo quitar la copa menstrual
Para quitarla también debes estar cómoda y relajada, incluso puede que sea la misma que para colocar la copa menstrual. Con el dedo índice debes quitar el vacío que se genera entre el recipiente y la pared vaginal.
Una vez ubicada la copita, tira hacia abajo del palito inferior hasta que salga de la vagina. Es importante intentar mantenerla en posición vertical para no derramar la sangre, que debe ser desechada en el inodoro.
Sólo resta lavarse las manos y la copa con agua abundante y jabón neutro. Ya está lista para volver a introducirla. Si en cambio el período finalizó, es importante esterilizar con agua hirviendo durante 5 minutos.
Anímate a este cambio y elige la copa menstrual para tu próximo periodo. Notarás una gran diferencia y estarás mucho más cómoda, fresca y relajada.
FOTOS: Pexels