Siempre he creído que el mejor regalo es aquello que siempre he querido pero que nunca compro porque hay cosas necesarias que debo priorizar.
Por ejemplo, siempre desee un Buzz Lightyear, lamentablemente cada vez que tenía el dinero para comprarlo, también tenía que comprar «necesidades más urgentes » como desodorante, cepillo de dientes, crema para la cara, bloqueador solar, etc. «Mierditas» que uno DEBE comprar si o si, y que son una lata, pero que estamos condenados a invertir en ellas.
Siempre pasa. Nos encantaría comprar esa re-edición de la primera Barbie, pero necesitamos ir al dentista o al medico… imprevistos que aplazan nuestro deseo.
Está navidad consultamos vía Twitter «¿qué cosa NO quieren para esta navidad?» Muchos coincidieron en que no quieren recibir cosas relacionadas al trabajo: corbatas, camisas, teclados, cosas que ellos ya tienen y que cada cierto tiempo renuevan ellos mismos.
Adornos de losa, música o películas pirateada (¿quién regala eso?), peluches, calcetines, accesorios artesanales, etc.
Pero qué dichoso aquel que recibe el último videojuego, ese que te tiene «pegado» hasta «darlo vuelta». O esa set de manicure con todos los colores del arcoiris, la figura de tu personaje favorito para que te acompañe en el escritorio, el juguete de tu película favorita, el Yoyo con luces de colores, y un infinito etc.
Muchos creen que lo mejor es regalar o recibir «cosas que necesitan», pero no han analizado que si o si, con navidades o cumpleaños entre medio esas cosas uno se las compra igual. Mejor es «hacer los sueños realidad» ¿o no?
En fin, cada persona obviamente es distinta y por tanto sus valoraciones diferentes.
Sabemos que muchos se complican con los regalos, pero nuestro deseo esta «noche buena» es que reciban lo que siempre han postergado comprarse por necesidad.
¡Feliz navidad a todos!