#Girlboss: cómo nació la tienda de ropa vintage Nasty Gal + opinión visceral de la serie

Muchas son las que se sentirán identificadas con la historia de Sophia Amoruso, una chiquilla inquieta, contestataria y completamente inconforme con el sistema de vida laboral que la tiene decepcionada del ciclo de vida de una persona promedio que nace, crece y trabaja contratado en alguna empresa toda su vida para tener algo de dinero.

girlboss

Desde el 21 de abril que Netflix nos entregó una serie de una chica que no soporta tener jefes, que casi por golpe de suerte decide vender ropa usada y refaccionada por eBay a fines de la primera década de este siglo y le va tan bien en esto que se vuelve en una empresaria revelación. Obviamente se enfrenta a dificultades en el camino, problemas personales y ser echada de eBay, lo que la lleva a crear su propia tienda online, Nastygal.com, con un éxito absoluto.

https://www.youtube.com/watch?v=S9VwUM0ZjfE

Cuando partí viendo la serie supe que no seria una gran obra maestra porque hay escenas bien random, personajes muy estereotipados y situaciones innecesarias, pero más allá de quedarme pegada viéndola por su guión o producción, me quedé porque quería saber el secreto, quería saber qué hizo esta mujer para alcanzar el éxito sin tener que andar sonriéndole al mundo.

Vi toda la serie en un fin de semana, y a pesar de que la personalidad de Sophia es diferente a la mía, igual me sentí identificada con sus frustraciones y a raíz de eso, un poco decepcionada de mi misma por no seguir mis sueños antes, porque he sido bien cobarde durante mucho tiempo en cuanto a trabajo se refiere, tan cobarde que después de muchos años trabajando en agencias de diseño, quejándome «de que no soporto los horarios de trabajo que hay en Chile» (10 horas metidos en una oficina (sí, incluyo la hora de colación porque esa put* hora no alcanza para nada)), quejándome de la rutina esclavizante de no tener tiempo, e ir perdiendo la pasión por lo que estudié, recién me atreví a ser independiente.

Me decepcioné de mi misma, viendo Girlboss, porque nunca he mandado a la mierda de verdad a ningún jefe que estuviera haciendo mal las cosas, ni he mandado a la mierda la pega porque me sentía agobiada. Lo peor que Amoruso me mostró, es que soy y quizás muchas de ustedes estén igual, una «tonta sometida» porque ella, sin tener idea de lo que le gustaba, logró algo y yo ( y quizás tu), teniendo sueños y proyectos en mente, sabiendo lo que quiero (más o menos sé), no me había atrevido a conseguir lo mío.
Esta loca sin tener idea de nada logró salir adelante porque lo único que sabía era que no quería vivir bajo el mando de alguien más.

Y Girlboss habla de eso, de tener coraje, carácter y ser lo suficientemente independiente como para luchar con todas las fuerzas por no depender de nadie más, menos someterte a un trabajo que sabes no busca mejorar tu calidad de vida sino que absorber tus conocimientos y nada más.

Sophia Amoruso es odiosa, terca, impulsiva pero con ideas claras y demuestra 1000% que da lo mismo si le caes bien o mal al mundo o si no sabes que quieres hacer en el futuro. Con trabajo, esfuerzo y obsesión, puedes conseguir lo tuyo y sudar por ti y no por otro.

Esto me recuerda la célebre frase de Steve Jobs: «si tú no trabajas por tu sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos». Trabajemos por los nuestros mientras se pueda.

¿Ya la vieron? ¿Les gusto?

Lo malo: Ahora sabemos por qué la ropa usada no es lo mismo de antes porque ni en Bandera (calle de Santiago, Chile, conocida por las tiendas de ropa usada) queda ropa vintage, Nasty Gal la puso de moda y vendió toda.

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