El cine nació como un invento prácticamente científico, una choreza de ferias y circos, un simple truco de magia. Fue George Méliès quien primero vio un potencial en este descubrimiento. No fue arte ni aspiraciones filosóficas o sociales, fue simplemente pensar que esta novedad, esta técnica que proyectaba fotografías en movimiento podía entretener y traer algo de alegría a las personas. Lo que pasó entre ese momento y hoy es algo conocido por todos, el cine pasó de una novedad sin mayor futuro a, 100 años después, convertirse en el más democrático y masivo espectáculo en el mundo, también llamado Septimo Arte.
El reciente estreno de The Avengers, la película que reúne a todos los superhéroes de Marvel a luchar por la paz mundial , no hace mas que reforzar mi idea que al fin y al cabo para eso es el cine, para entretener. Para muchos podrá tener implicancias artísticas, psicológicas y hasta sociales, otros le piden al cine que los haga pensar y les cambie la percepción de sus propias vidas y les enseñe algo útil, además siempre se le exige a las películas contener nuevas herramientas narrativas y artimañas estilísticas. Nada de esto está mal, y en pedir no hay engaño pero ¿no estaremos siendo muy pretenciosos?
The Avengers, vuelve a lo básico, es cine de matiné con todas sus letras, es pura cultura popular y kilos de fuegos artificiales que lo único que logran es una catarsis colectiva. En la función que estuve, durante la proyección, la gente aplaudió espontáneamente por lo menos unas 6 veces, y los grititos y las risas eran constantes (en las que me incluyo). Obviamente la película no solo es pirotecnia, es también un muy buen guion, ajustado y engrasado para que funcione como reloj, no uno suizo, pero si como uno de esos en los que aparece Mickey con sus manos como manecillas, uno colorido y cargado de mucho pop.
El cine podrá ser visto como un simple y banal espectáculo por unos y como gran arte por otros, pero al final de todo lo único que queremos, siendo honestos, es que nos haga pasar el mejor de los momentos con nuestro pote de cabritas, y The Avengers lo logra como ninguna.
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