Dos meses usando la Fitbit Charge 2, aquí mis impresiones

He estado probando la nueva banda de actividad física Fitbit Charge 2 y solo puedo decir dos palabras que resumen mi opinión de este monitor de actividad física: me encanta.

Es ideal para todos aquellos que quieren remecer su estado de sedentarismo de manera radical, ya que este monitor no sólo te avisa que es tiempo de moverte, no sólo mide la distancia caminada, corrida, bicicleteada, ejercitada, etc. No solo registra tu ritmo cardíaco, no sólo mide las calorías quemadas o lleva un registro de agua consumida, calorías comidas, horas dormidas, ni tampoco se limita a conectarse con aplicaciones como la registro de ciclos menstruales, sino que además, y esto cambia todo lo existente en el mercado de monitores inteligentes de actividad física: el Fitbit además controla tu respiración para relajarte, realizar mejor las actividades físicas que necesiten un control de respiración como el yoga y el Pilates.

Esto voló mi cerebro, he probado otras bandas de actividad física que por lo general cumplen con las funciones básicas que una persona querría medir: ver distancia recorrida, pasos caminados, calorías quemadas, la hora y una alarma que te haga mover. Pero el Fitbit, dentro del mercado de smart fits, ha sido lo mejor que he probado.

Fitbit, ideal para volver a hacer ejercicios

Hace mucho que había dejado de hacer actividad física extrema, por lo que retomar una rutina de ejercicios había sido caótica.
Muchos de los que quieren comenzar a practicar algún deporte se frustran porque terminan sin aire después de moverse un poco. Y claro, esto es normal porque nuestro cuerpo por fin se mueve, pero creemos que desde el día 1 podemos exigirnos lo mismo que un deportista de élite y no, debemos partir de a poco.
Lo que aprendí con el Fitbit es a comenzar a ejercitarme otra vez de manera gradual, controlada y sana.

¿Cómo?

Usando el monitor de ritmo cardiaco y el monitor de respiración que tiene el Fitbit.

Verán, hay medidas ideales de ritmo cardíaco según la edad de cada persona.

La frecuencia cardiaca es el número de veces que se contrae el corazón durante un minuto, en otras palabras, es la cantidad de latidos por minuto. Y cuando partimos haciendo actividad física esto se dispara.

La frecuencia cardiaca normal de un adulto en reposo es entre 60-100 latidos por minuto.

Y la frecuencia durante el ejercicio sube, de acuerdo con la American Heart Association debiese aumentar según esta ecuación: 220 menos (-) la edad de la persona. Por ejemplo una persona de 20 años de edad, durante el ejercicio podría tener un ritmo cardiaco de hasta 200 (220-20años=200).

Una persona de 50 años de edad, podría experimentar el aumento de ritmo cardiaco de hasta 170 durante la actividad física (220-50años=170)..

Si se tiene más que esto, se podría generar alguna taquicardia.

Entonces el Fitbit nos ayuda. La idea es evitar un ritmo cardiaco extremo pues cuando retomamos el ejercicio nos «alteramos» más, sentimos los latidos mas fuertes y comenzamos a respirar descontroladamente. Mientras realizamos ejercicio iremos revisando cómo aumenta nuestro ritmo cardiaco, y si se tiene un aumento muy extremo, nos detendremos, pero en vez de desesperarnos respirando fuerte, ponemos el modo relax, que controla la respiración, y comenzaremos a respirar según nos indica el Fitbit. De esta forma comenzaremos a respirar correctamente, a recuperar la calma y desacelerar los latidos del corazón para evitar cualquier problema.

De verdad que esta herramienta me ha ayudado mucho a volver a ejercitarme bien, a ir de a poco aumentando la dificultad para mejorar la resistencia, pues la idea es poder hacer mucho ejercicio sin disparar el ritmo cardiaco y teniendo una respiración controlada.

Honestamente esta dupla, ritmo cardiaco + modo de respiración del Fitbit convierte este gadget en el mejor aliado de actividad física que he usado.

Como les digo, la banda cumple con todo lo necesario que debe tener, pero además tiene esta herramienta que ayuda mucho a progresar de manera inteligente.

También está banda tiene funciones geniales, como el reconocimiento automático de actividad, por ejemplo si comienzo a andar en bicicleta, no es necesario que lo «ponga en modo de ejercicio/ bicicleta» porque solito sabe cuando estoy pedaleando.

Otra cosa fantástica, es que se conecta a mis aplicaciones móviles, como mi app de seguimiento de periodo menstrual, y a varias otras. La información que se sincroniza entre ambas, ayuda a crear un mapa de mis cambios físicos.

La interfaz de la aplicación del Fitbit es ultra completa

Se sincroniza automáticamente, algo ideal.

Nos muestra el resumen de actividad general, como pasos caminados, escaleras subidas, kilómetros recorridos y más, además cada monitoreo tiene su detalle y explicación más precisa.

Nos muestra el monitoreo de nuestro sueño.

Monitoreo de calorías quemadas

El ejercicio realizado

Toda esta información nos sirve para mejorar nuestra actividad física además de proponernos nuevos objetivos para ir avanzando más y más.

El diseño del Fitbit

Es una banda de tamaño medio, es perfecto para un hombre y mujer. Me encanta porque el diseño es simple, la banda que tengo es morada pero puedes cambiar la correa por otros colores y que puedo usar en todo momento porque es neutral, no se encierra en un diseño 100% deportivo ni en 100% formal. Es neutro. Perfecto.

Para ver la hora basta con hacer el gesto de mirar el reloj y se activa. Para ver las otras funciones solo se aprieta el botón del costado para ir avanzando, y para activar por ejemplo el monitor de respiraciones, solo se toca la pantalla una vez.

¿Hay algo que no me guste del Fitbit?

Amo este equipo y si tuviera que buscar algo para criticarlo, sería que no es sumergible.

Si es resistente al agua, si le caen un par de gotas de agua, no morirá, pero no es apto para ser sumergido en una piscina. Ojalá la próxima versión sea sumergible.

¿A quien se lo recomiendo?

A todos, en verdad la función de respiración les sirve a todos. Es ideal para aquellos que estamos partiendo para aprender a respirar cuando nos sentimos descontrolados pero también para aquellos que practican yoga o pilates.

Quizás se lo recomendaría a aquellos que sufren de algún tipo de ansiedad.

¿Qué mejoras he tenido durante estos 2 meses usándolo?

Me muevo más, definitivamente el hecho que me avise que es tiempo de moverme me ha servido, sobretodo porque estoy todo el día frente al computador y si no me avisan, olvido el paso del tiempo.

Respiro mejor, incluso cuando no estoy en movimiento ni alterada, he usado el modo «relax» para meditar y oxigenar mi cuerpo. Creo que esto es lo que mejor me ha hecho porque ayuda a despejar mi mente cuando me siento estresada o saturada con trabajo, me oxígeno y vuelvo a estar concentrada y activa mentalmente.

Les recomiendo este monitor a ojos cerrados, le servirá a un novato que comienza recién a moverse, a quienes ya estén full avanzados porque este monitor es el único con modo respiración, un plus que si sabes sacarle partido, te ayudará un montón.

2 Comentarios

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.